Justicia lenta no es justicia; justicia hedionda, huele mal (Padylla)
Sabíamos que no era justicia, por lenta. Ahora, se confirman nuestras sospechas sobre la cantidad de porqueria que invade a algunos de los tribunales. Lo del juez Alba, se ha sabido, de chiripa. Pero no se sabe, aunque es de imaginar, cuántos casos similares, de jueces y fiscales mangoneando, llenando de barro los procedimientos, para jeringar a alguna gente inocente o para salvar a otra delincuente. Por eso, esto que Padylla dibuja en LA PROVINCIA -en LA OPINIÓN, no lo veo- está muy justificado. Somos legión, las personas que pensamos y nos olemos, lo mismo.
Y creo que ya es hora de que esa mayoria de jueces y fiscales con honestidad se alcen y reclamen que se ponga orden en los tribunales, para evitar que se perjudica a tanta gente y que, todavía más, personas brinonas estén alegremente en la calle, gozando con el fruto de sus fechorías.
Y, ya que estoy, yo, Chema Tante, proclamo mi sospecha de que lo que más le duele a estos jueces y fiscales a quienes se sorprende haciendo hediondeces, no es perder su condición jurisdiccional, sino perder el estipendio que iban a recibir por sus malas mañas.
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