El Pp aprueba más facilidades para las universidades privadas - por Chema Tante

La marcha (con patada hacia arriba) de la pareja siniestra Gomendio-Wert no puede consolarnos de las nuevas trapacerías pperas. Agustín Moreno publicaba en julio del 14 un artículo en el que advertía de los ataques furibundos a la enseñanza superior pública en el estado español, sometida a los embates de los recortes presupuestarios, asociados con una campaña sistemática de desprestigio. Ahora, el gobierno ppero mantiene su operación de impulso a las universidades privadas, en detrimento correlativo de las públicas. Y todo esto debe enmarcarse en la ofensiva neoliberal de aniquilamiento de los derechos de las clases populares.

 Para comprender sus intenciones, no hay más que observar las maniobras de este gobierno de la derecha cerril española, desde que se hiciera con el poder absoluto, inexplicablemente obtenido con un apoyo de apenas un tercio del electorado,

En materia de enseñanza, las políticas pperas han obedecido a las intenciones de las clases poderosas de que solamente accedan a la enseñanza superior -pública o privada- sus propios vástagos. Es la obsesión por zanjar de raíz esa realidad que estas clases poderosas consideran extravagancia: que existan profesionales del derecho que defiendan a las trabajadoras y los trabajadores: de la arquitectura que quieran diseñar casas eficientes y económicas; de la medicina que solamente piensen en la sanidad socializada; que haya economistas socialistas que recomienden el control de los mercados y la represión de la especulación financiera internacional o ese culmen del disparate (piensan lo ricos y las ricas) de los "curas rojos" preparados y dispuestos a la lucha social.

Esto, las clases de arriba no lo pueden tolerar. Por eso están impulsando las universidades privadas que suponen un coste prohibitivo, al tiempo que elevan las tasas de la enseñanza superior pública y desvirtúan el sentido igualitario del sistema de becas. Por eso, para neutralizar el perjuicio que les supone que, a pesar de ello, algunas chicas y algunos chicos pobres puedan, con esfuerzo sobrehumano personal y de sus familias, acceder a las universidades del estado, intentas maltratar tanto como pueden la calidad de la docencia en las universidades públicas, a efectos de que los y las profesionales que titulen estén en peores condiciones para competir en  el mercado laboral.

De momento, estas intenciones de envilecer la calidad docente de la Universidad Pública no tienen todo el éxito que los poderes económicos quisieran, gracias a la resistencia numantina del cuerpo de enseñantes y el personal administrativo. Pero es preciso que la sociedad civil advierta el tremendo peligro de que se cierren las posibilidades de formación universitaria de alta calidad a quien no tenga dinero para pagarla.

Nos va el futuro en ello. 

Asalto a la Universidad (Agustín Moreno, 2014)

http://politica.elpais.com/politica/2015/05/29/actualidad/1432902932_180339.html