Estas últimas semanas de desescalada del estado de alarma provocado por la Covid-19, la salud ha dejado de ser el centro de interés, para dejar la centralidad a la crisis económica y al paro que han deteriorado las condiciones socioeconómicas de buena parte de la población.
Mientras sociedad y gobierno estaban concentrados en la crisis sanitaria y el confinamiento, empresarios e inversores aprovecharon el momento para impulsar sus intereses e imponer su agenda ante los que toman decisiones para obtener un buen pedazo de los millones de euros de los planes de recuperación, sin ninguna contrapartida económica, social o ambiental real. De ello nos habla el Observatorio de las Multinacionales en “Incidencia política: la epidemia oculta”.
Las grandes empresas inciden para disminuir las regulaciones restrictivas, sobre todo respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, o a mecanismos financieros y fiscales con los que capturan la mayor parte de la riqueza. Algunas medidas tomadas por el gobierno para paliar la crisis, como las dirigidas a la industria del automóvil, parecen haber olvidado la sostenibilidad y la urgencia climática, que no ha desaparecido con la crisis de la Covid.
La llegada del Ingreso Mínimo Vital (IVM), aunque insuficiente es un avance hacia una sociedad mejor para todos. Attac que lleva años proponiendo la Renta Básica Universal (RBU) como un medio eficaz para redistribuir los ingresos y eliminar la exclusión y la pobreza, ve el IVM como una medida positiva, aunque con muchas limitaciones ya que es insuficiente en cuantía y en extensión. A pesar de ello el IMV tendrá un impacto positivo en la vida cotidiana de muchos y muchas afectados por la crisis. Attac sigue considerando que la Renta Básica Universal es actualmente la única forma viable para eliminar la pobreza. Albino Prada en “Renta básica e ingreso mínimo” explica la diferencia básica entre los dos. El “Comunicado del Observatorio de Renta Básica de Ciudadanía de Attac Madrid sobre el Ingreso Mínimo Vital” y varios artículos en la web de Attac tratan sobre este tema.
Para poder progresar hacia una sociedad sana, sin pobreza y moralmente digna, el IVM debe ir acompañado de una reforma fiscal que imponga impuestos según el nivel de riqueza.
“No puedo respirar”, las últimas palabras de George Floyd antes de ser asesinado han provocado grandes movilizaciones en Estados Unidos y en todo el mundo, porque hay muchos que “no pueden respirar” en sociedades racistas. En España ha habido pocos movimientos en este sentido, quizás porque no somos conscientes de nuestro racismo o como dice Berta Lago Bornstein en “Detrás de la asistencia social sigue existiendo una mirada franquista, de caridad”, la aporofobia, la aversión a las personas pobres o desfavorecidas, está más extendida de lo que pensamos en España y eso oculta nuestro racismo.
En la sección Multimedia de la web de Attac España hay una nueva sección también llamada “Multimedia” con videos y podcasts de debates, entrevistas e intervenciones de miembros de Attac. Entraz y disfrutaz de ella y de la lectura de los artículos.
Attac.
|