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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

¿Realismo claudicante en tierra malograda? (Jorge Stratós, en TAMAIMOS)

 

frase stratós

Nadie, salvo que sea un jediondo de esos que pululan por ahí, creerá que Julián Ayala recomienda este artículo en TAMAIMOS porque Jorge Stratós/Pablo Ródenas se lo dedicara en su cumpleaños "de dilatada juventud". Ayala lo hace porque, como es costumbre, en el autor y en el medio, se trata de un texto memorable. Esta vez, encima, el multimorfo escritor se ocupa de un tema en verdad desgarrador. El realismo, esa argumentación suprema a que apelan las hordas depredadoras de Canarias (y del mundo, que la mala maña es universal) que nos la restriegan por los besos a quienes osemos resistir. "Hay que ser realistas", nos dicen, cuando en, realidad, lo que sostienen es que su interés es su única realidad. Como decía mi amigo Heinz Söntagg, para este gentuallo, "La Regla de Oro, es que el Oro es la Regla". Y se explaya Stratós denunciando que, encaramados en los medios de comunicación les sobran, aquí y donde les hagan falta". estas élites "risueñas y adineradas" consiguen embelesar a las masas, dándoles la medicina alienante conveniente. Pero concluye Stratós demostrando que este sentido del realismo equivale a rendición. Y el de irrealismo, a extravío... ¡Fuerte panorama!

 

 

¡Menudo panorama! ¡Claudicantes y extraviados nos asedian, realistas e irrealistas nos tienen rodeados! Ahora bien, ¿no será que la contradicción es solo aparente, que el motivo por el que se claudica es precisamente por haberse extraviado? ¿No será que el sumiso lo es porque desvaría?

 

...que quien esto lea —si está por la labor— rebusque en el estercolero de las posverdades que ocultan o embellecen lo que está ocurriendo en Canarias con las nanorreformas estatutaria, electoral y económico-fiscal. Una vez más se encontrará con que la connivencia y la sumisión de la casta canaria con la oligarquía española da vergüenza ajena.

 

Todo el memorable de Stratós, en TAMAIMOS:

http://www.tamaimos.com/2018/02/03/realismo-claudicante-en-tierra-malograda/

JORGE STRATÓS RESEÑA