La suspensión del requisito del B1 afecta a 27 grados de la ULPGC (Teresa Artiles en CANARIAS 7, comenta Antonio Aguado)
Yo, Chema Tante, digo que la decisión de la ULPGC de levantar el requisito de nivel de idioma extranjero para graduarse, tiene muchas lecturas, todas ellas representativas de en qué se han convertido esta sociedad canaria nuestra y esta universidad que no debería ser nuestra. La ceguera ante las exigencias de la vida actual, la insensatez de quienes acuden a la Universidad, no para adquirir conocimientos, sino en demanda de un título, como un Casado cualquiera, la irresponsabilidad de un rector que hace desertar a su institución de su deber de formar adecuadamente y, sobre todo ello, la toletería de una sociedad que acepta tamaña barbaridad. Yo insisto en que, en estos tiempos, con turismo o sin él, es imposible desarrollar como es debido una carrera profesional sin dominar idiomas. Y no hablemos del agravio comparativo que se hace sobre las personas que sí se esforzaron y preocuparon en estudiar un idioma para obtener su título en condisiones. El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala y comenta la información que facilita la rigurosa periodista Teresa Artiles en CANARIAS 7
Comenta Antonio Aguado:
La ULPGC (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), está en la cola del ranking de universidades, y con esta decisión no cabe la menor duda de que se devalúa mucho más. Siempre lo ha sido, pero hoy en día es fundamental que la preparación y dominio de idiomas forme parte del normal curriculum de los estudiantes en general desde la enseñanza primaria, pasando por la secundaria y el bachiller, ciclo que debería contemplar la obtención del certificado B1 y fundamentalmente en los universitarios que al finalizar su carrera y para poder desempeñar la profesión elegida con eficacia y garantía, la certificación necesaria tendría que ser el B2.
Según parece los estudiantes universitarios se han alegrado de esta medida de suspensión en la exigencia del certificado B1. Es lógica esa reacción pues mientras menos esfuerzos y más facilidades se tenga mejor para ellos, aunque con el tiempo lo más probable pasará que la cotización de nuestros universitarios con relación al de otras universidades será mucho menor.
La educación sigue siendo una gran asignatura pendiente y con este tipo de medidas, la situación de los estudiantes de la ULPGC se agravará considerablemente.
Salud(os). Antonio Aguado