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viernes, 19 de abril de 2024 07:20h.

Los tritones de Europa, Walter C. Medina

 Salvando a quienes se van a ahogar, se anima a otros a que intenten una idéntica travesía" (Theresa May, ministra británica del interior). En NUEVA TRIBUNA, "La misión Mare Nostrum de rescate de vidas de migrantes en la mar, será sustituida por otra llamada Tritón, de menor alcance y limitada a una distancia máxima de 30 millas de las costas italianas". Walter C. Medina escribe este alegato concienciado, que advierte a la Unión Europea de que está siendo conducida a un naufragio todavía peor que el ya anunciado económico: el moral. Que en Europa haya gente capaz de decir lo que ha dicho Theresa May, sin que hayan saltado las alarmas, revela muy claramente que la insensibilidad humana, la crueldad, se ha impuesto en las alturas de la Unión Europea. La indeseable ministra británica y quienes piensan como ella olvidan que la causa de que haya gente obligada a dejar sus tierras es el saqueo que USA y Europa han cometido en África. Igual que olvidan cuántas personas europeas hemos migrado, a lo largo de los siglos.

Theresa May, infecta ministra británica quiere dejar que se ahoguen los y las seres humanos que tienen que migrar, a causa del saqueo a que las oligarquías europeas han sometido a África

Walter C. Medina certifica el fracaso de los ideales humanitarios europeos. La Unión surgió como una reacción ante las salvajadas de la primera mitad del siglo XX, que culminaron una historia de miles de años de brutales enfrentamientos en Europa. La Unión inició una etapa que quería ser de entendimiento y solidaridad, entre las gentes euripeas y con el resto del mundo. La vocación humanitaria europea incluía la cooperación mundial, recordando que las gentes de estos estados que se estaban uniendo, de Suecia a España, de Crecia a Gran Bretaña, habían encontrado históricamente en la emigración la solución a sus dramas ciclicos económicos y el refugio ante las persecuciones de la intolerancia. Durante muchos siglos, las personas europeas hemos recibido la solidaridad de muchos países, en los otros cuatro continentes. Pero, además, quienes crearon la Unión Europea -y quienes la aplaudimos y nos sentimos parte de esa idea de concordia munidal- pretendieron, con mayor o menor conciencia, reparar las atrocidades que el imperialismo expansionista de las oligarquías europeas han perpetrado por todo el mundo, siglo tras siglo. Poco ha durado la sensibilidad en Europa. De nuevo, la intranigencia, la codicia y el egoísmo, marcan las líneas políticas de ese continente. Qué vergüenza.

http://www.nuevatribuna.es/opinion/walter-c-medina/tritones-europa/20141104191044108918.html