Lo que se desprende de esto que dice Durán es que estudiantes pre-parados y autoridades académicas comparten el criterio de lo extremadamente grave que son las medidas presupuestarias impuestas por el ultraliberalismo. Es obvio que, en cambio, no tienen el mismo criterio sobre la manera en que hay que oponerse a un empobrecimiento de la universidad que está destrozando las posibilidades de que la institución cumpla su función. Este problema de la inopia económica a que conducen a la universidad no es ninguna bobería. En términos estratégicos, yo digo que es uno de las más graves consecuencias de la agresión de la derecha. Claro que problemas como el paro, el hambre, la atención sanitaria son de muy urgente solución. Pero sin educación, se cercenan las poibilidades de la sociedad de luchas contra los otros problemas.

Durán plantea ímplictamente -aunque carga injustamente las tintas de la responsabilidad sobre los y las estudiantes- la necesidad imperiosa de que todos los portagonistas de la vida universitaria se organicen y coordinen su lucha contra la agresión a la educación pública. 

Y yo afirmo que impidiendo el acceso de estudiantes, profesores y ampas a los actos académicos,no se avanza en absoluto en esa coordinación.-

http://www.laprovincia.es/opinion/2012/09/17/universidad-empobrecida/483739.html