Y en Canarias, más, comenta Chema Tante *

Cuenta Antonio Turiel que el descenso de oferta de combustibles fósiles a corto plazo, como consecuencia de la desinversión en la producción, supondrá un alza de los precios. En una , en la economía mundial, todavía muy dependiente de esa energía, sin que se haya emprendido la acción conjunta contundente en las dos vías necesarias. La generación de energías renovables y la reversión del derroche de energía sin freno.

En Canarias este invierno energético que nos anuncia Turiel, va a ser terrorífico. Aquí, como no tenemos gobierno, sino un equipo mandado por Julio Pérez, a las órdenes de una oligarquía empresarial ciega y sorda, nos enfrentamos a ese alza de precios de los combustibles fósiles en unas condiciones deplorables. Son tres factores constatables. La dependencia de las energías fósiles es tremenda, sin que podamos escapar a ese fatídico 90 % de esas energías. El consumo de energía no se frena. Y la implantación de energías limpias no avanza con la rapidez necesaria.

En ese escenario de aumento brutal de los precios de combustibles fósiles, la oligarquía que manda en Canarias sigue negándose a reconvertir la economía, encadenada a una actividad como el turismo masivo, que devora energía de manera obscena, sin siquiera un política de implantación de energías renovables. A todas las reflexiones que indicaban que el turismo masivo no tiene futuro en Canarias, se une este aumento de los costes por la energía fósil. Hace mucho tiempo que era necesario reducir el tamaño del negocio turístico y aprovechar las muchas posibilidades que tiene Canarias para impulsar otras actividades económicas, con la implantación de renovables y el ahorro energético como prioridades absolutas. Sin embargo, este llamado gobierno no se entera.

Sí el invierno social que nos trae el invierno energético se acerca. La catástrofe

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El día 20 de enero de 2021, Joe Biden Jr. jurará su cargo como Presidente de los EE.UU. Le esperan cuatro dificilísimos años, en los que tendrá que hacer frente a una peligrosamente rápida caída de la producción global de petróleo, propiciada por la fuerte desinversión de los últimos 7 años. No hay ningún Gobierno de ningún país del mundo que esté preparado para este reto, y Biden, con un país dividido y radicalizado después de Trump, está probablemente en una peor situación que muchos otros países. Cuando la situación económica de los EE.UU. sea un completo desastre y con la definitiva desaparición del fracking se agrave la profunda crisis industrial de los estados del medio Oeste, crecerá el descontento. ¿Qué hará ese white trash que se ve abandonado por el establishment y que verá confirmados sus prejuicios? ¿Qué haran los ex-trumpistas cuando vean que un presidente que consideran deslegitimado en origen les está hundiendo aún más en la miseria? Las revueltas serán el menor de los males; lo duro vendrá cuando en algunos estados aparezcan movimientos secesionistas. ¿Guerra civil en EE.UU. antes de 2030? Hace años plantear la posibilidad parecía un disparate; hoy en día, quién sabe...

Todo el artículo de Turiel en THE OIL CRASH

https://crashoil.blogspot.com/2021/01/se-acerca-el-invierno.html