Carta abierta de Antonio Aguado a Chano Franquis, al trasluz - por Erasmo Quintana *

Con el mayor de mis respetos a Lorena y Alfonso Campoamor: La primera impresión que tuve leyendo sus réplicas a la carta abierta de Antonio Aguado a Chano Franquis, fue la convicción de que no lo conocen. De ser así, no lo hubieran tratado como lo hicieron. Ya quisiera el partido socialista, que se dice de izquierda, contar con muchos Antonio Aguado y menos arribistas y aprovechados. Ya muchos tuvieran su puro idealismo, y su militancia sacrificada y comprometida.

Lo que pasa, Lorena y Alfonso, es que a ustedes les parece natural el modo de proceder de sus líderes: ese poder hacer todo cuanto les es posible en su propio beneficio, en vez de dejarse la piel pensando y actuando únicamente en pro del partido.  Antonio Aguado siempre ha estado en contra de la perpetuidad de los cargos, en definitiva, de los políticos profesionales, independientemente de las personas, en este caso, Chano Franquis.

De Antonio, desde que le conozco -milité con él durante un tiempo en Izquierda Socialista cuando merecía la pena hacerlo- puedo afirmar que ha consagrado su vida al partido, lleva al PSOE en la sangre. Su lema ha sido acentuar del mismo aquello que lo ha hecho el adalid de la liberación de los marginados y más desfavorecidos de la sociedad. De ahí que su inquietud fuera poner en valor los merecimientos de aquellos compañeros que dejaron con su impronta el pabellón del PSOE bien alto. Lo suyo fue organizar homenajes, entre ellos al recordado exalcalde de Las Palmas de G.C., Juan Rodríguez Doreste; al exFiscal General del Estado, Eligio Hernández; al también exalcalde Fernando Ortiz Wiot, rotulándole una plaza en el Paseo de Las Canteras; al entrañable compañero –mi profesor en la Escuela Luján Pérez- gran pintor indigenista, Felo Monzón Grau Bassas, rotulándole su nombre en la principal calle de la nueva urbanización de Siete Palmas, etc. Y lo último, conseguir que hicieran Hijo Adoptivo de LPGC al historiador Ángel Viñas, uno de los intelectuales que más hizo para “limpiar” el prestigioso nombre de Juan Negrín López, colocándolo en el más alto escalón de mérito y prestigio de ciudadano grancanario, nacional y del mundo.

Antonio, para quien lea desapasionadamente su carta abierta al compañero, podrá ver que trata con rigor a Chano, pero respetuosamente, por lo que me atreví a catalogarlo de “contundente y con elegancia”, nunca faltándole al respeto. Los que quieran ver otra cosa, allá ellos.

Hay quienes utilizan las estructuras jerarquizadas del partido, que les posibilita perpetuarse en los cargos como políticos profesionales, algo con lo que Antonio Aguado siempre ha estado en contra y combatido con todas sus fuerzas, independientemente de las personas implicadas o afectadas, sin mezclar para nada lo personal, como en este caso, repito, Chano Franquis. La honestidad, capacidad y experiencia contrastadas de Antonio Aguado en todas las militancias que ha desempeñado, que por cierto han sido muchas, pero fundamentalmente en la UGT, PSOE y la Fundación Juan Negrín, ha quedado positivamente más que demostrada.

Concluir aclarando que la Fundación Juan Negrín y su nombre al Hospital General de Gran Canaria, a Antonio se deben también por completo.

* En La casa de mi tía por gentileza de Erasmo Quintana