Carta abierta a los responsables de la Prensa Canaria: "Por una prensa canaria libre de racismo"

A los señores y señoras responsables de la prensa escrita canaria:

Estos días han salido publicadas en el periódico La Provincia, suponemos que como anuncios pagados, las convocatorias de las manifestaciones contra la inmigración irregular.

A nosotras y a buena parte de la ciudadanía canaria nos ha causado gran desconcierto ver anuncios como este en un periódico con décadas de trayectoria, que se presenta a sí mismo como la prensa seria y rigurosa, de calidad, frente a otras fuentes de desinformación, y nos ha generado serias dudas sobre los límites de la ética en los medios de comunicación. Esto nos suscita preguntas que quizás no solo contribuyan a explicar qué es lo que nos provoca esta desazón, sino también hagan reflexionar a quien tenga que hacerlo, porque sospechamos que se están vulnerando algunas normas legales y sobrepasando determinados límites de la moral, la responsabilidad social y el rigor.

Por ejemplo: ¿cómo juzgan ustedes el papel que asumió la RTML, la radio televisión ruandesa, en el genocidio de los utus contra los tutsis? ¿Creen ustedes que la propaganda fascista habría llegado igual de lejos de no haber tenido el altavoz de los medios de comunicación? Es cierto que muchos de estos canales fueron creados para tal fin -otros eran los ya existentes-, pero también lo es que ustedes están ayudando a difundir, a cambio de dinero, de forma acrítica y cómplice, mensajes aporófobos, es decir, mensajes de odio al inmigrante pobre.

¿Pretenderán responder que únicamente están permitiendo el ejercicio de la libertad de expresión? Esto significaría que no entienden el significado de la condena a la exaltación del terrorismo, ¿o es que se trata de una libertad de expresión donde caben unas excepciones y otras no? Hay mensajes dolosos que no deberían ser compartidos por un medio de comunicación de masas porque pueden ocasionar daños graves a la sociedad y la convivencia, ¿no opinan ustedes igual?

Seguramente no considerarían ustedes la publicación de una manifestación contra la Corona de España. Igual recuerdan que la Ley Mordaza contempla penas para las ofensas a la Casa Real, ¿verdad? ¿Y no recuerdan que, desde la Constitución Española y hasta hoy, se han contemplado los delitos de odio, no solamente en la Carta Magna sino también en el Código Penal?

Publicar anuncios de manifestaciones racistas los aleja de ser un medio veraz y riguroso, que contribuye a acercar a la sociedad a la comprensión de fenómenos complejos y los acerca cada vez más a convertirse en un mero panfleto. ¿Es que no existe código deontológico alguno en el sector del periodismo? ¿Por qué difunden una convocatoria repleta de bulos, alarmas y mentiras contrastadas? -que los turistas dejan de venir por culpa de la inmigración es mentira, llamar al fenómeno migratorio invasión es también faltar a la verdad- ¿Están comprometidos los medios de comunicación con los Derechos Humanos? La historia nos da grandes lecciones, y es el reconocimiento de los derechos humanos el consenso internacional más importante que hemos conseguido para poner por encima de cualquier interés la defensa de la dignidad humana, sin distinción alguna de raza o condición. Los derechos humanos nacen tras la observación de la barbarie que significó el holocausto nazi. Son los derechos humanos los que inspiran los derechos fundamentales de cualquier democracia, recogidos en nuestra Constitución. ¿Respetan ustedes esos mínimos principios morales, o son meros mercenarios que se pliegan a los intereses de aquellos que tienen más dinero? Porque al fascismo y al nazismo, como también nos enseña la historia, no les faltó nunca quien los financiase, precisamente porque es el arma de las grandes fortunas para hacer la guerra de los pobres contra los más pobres.

Señores y señoras responsables de la prensa escrita canaria, estamos atravesando una crisis humanitaria de dimensiones históricas. Tenemos dos opciones, sólo dos: o tomamos partido por la humanidad, o nos ponemos de parte de los verdugos.

No vale ser neutral.

El futuro les juzgará.

En Canarias a 4 de diciembre de 2020.