Mucho cuidado con esto, porque no es solamente lo del tributo de las hipotecas o lo de Otegui lo que indica la tremenda descomposición que reina en las alturas de la Justicia de este estado español. Hay más, muchos más signos de ello. Véase este artículo de Javier Pérez Royo que señala en EL DIARIO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y véase con especial atención que se está tratando nada menos que del Presidente del Consejo General del Poder Judicial, que larga unas afirmaciones sorprendentes. Y yo, Chema Tante, repetiré que el problema es que a velillos como este lo designan a dedo otros mangantes del ámbito político. Aquí lo de los méritos y capacidad no tiene nada que ver.