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viernes, 29 de marzo de 2024 06:47h.

Extraños en la sociedad canaria: Gobierno y Parlamento de Canarias - por Chema Hernández Aguiar EN LA COLONIA

 

FRASE CHEMA H

Extraños en la sociedad canaria: Gobierno y Parlamento de Canarias - por Chema Hernández Aguiar EN LA COLONIA*

Creo que pocos canarios muestran interés alguno por el pseudoparlamento canario, la sensación, en ocasiones errónea, es que poco o nada afecta a sus vidas cotidianas; ciertamente, el hecho de que:

– El parlamento sólo legisle, en su reducido ámbito competencial, para una minoría y el gobierno administre para las élites y con el objetivo de sostener la situación colonial.

– La escasa o nula soberanía que permita el desarrollo de un proyecto social y económico de nación.

– La incapacidad y ausencia de competencia alguna para resolución inmediata de las cuestiones transcendentales de esta sociedad.

–  La nula soberanía para gestionar y controlar las riquezas y recursos de nuestro territorio, así como nuestras aguas y espacio aéreo.

– La imposibilidad de controlar los flujos migratorios y formalizar una ley de residencia.

– La inexistencia de competencias en el establecimiento de relaciones internacionales y su expresión en términos económicos y de alianzas.

-Los bajos niveles de calidad democrática de ese parlamento y una participación social escasa y fraudulenta.

Todos estos hechos y muchos más hacen que los canarios no miren hacia el parlamento y a ese gobierno en busca de soluciones, ni siquiera como objeto de sus reivindicaciones.

Si además añadimos el penoso y lamentable ejercicio de competencias como la sanidad o lo servicios sociales, no parece que los canarios demos algún tipo de liderazgo a ese parlamento y a ese gobierno, esto también explica, en parte, que un partido en minoría gobierne sin apenas resistencia social alguna.

Si también subrayamos que se han perdido más de treinta años para difundir y extender la identidad como nación, muy por el contrario se ha perseguido diluir y españolizar aún más.

La resultante es clara. El parlamento y el gobierno de Canarias son ignorados o despreciados, no son valorados como órganos o instituciones con capacidad de decisión, a lo que se une el constante limosnee, que no reivindicación y movilización social compartida.  Todo ello hace que aún más la percepción de los canarios es que el Parlamento y el Gobierno que afecta a sus vidas y que incide en ella, es el español, dando un valor residual a las instituciones canarias.

Durante estos años, los distintos gobiernos y la sociedad canaria se han mantenido ajenos, extraños, cuando no enfrentados. Sin embargo, es la poca legitimidad del origen de la que surge ese desapego. Falta de legitimidad que se expresa en:

  • Un estatuto que jamás fue refrendado por la sociedad canaria.
  • Una integración en la UE impuesta.
  • Una reforma del estatuto que no fue sometida a refrendo por parte de los canarios.
  • Un REF que fue pactado y negociado con el Círculo de Empresarios y las grandes patronales, al servicio de los primeros y las centrales sindicales amarillentas y españolas, tampoco consultado, ni refrendado.
  • Si a todo lo anterior le añadimos el principal conflicto no resuelto que es la descolonización y la independencia de Canarias, términos sólo utilizados por los gobiernos para obtener ventajas en las negociaciones, insinuando al estado español con la posibilidad de que el movimiento independentista sea la alternativa a su sumisión y lealtad.

Estos y otros muchos hechos han propiciado que el desprestigio y extrañamiento de las instituciones Canarias  sea tónica común. Desprestigio y extrañamiento en Canarias, desprecio y ridículo en la metrópoli.

Cuando este Gobierno de Clavijo manifiesta que el gobierno de España premia la deslealtad, refiriéndose a Cataluña, frente a la lealtad del Gobierno de Canarias y de Coalición Canaria, evidencia una realidad: un parlamento, un gobierno y un pueblo que reivindican su soberanía y la pelea, frente a un parlamento y un gobierno en el olvido y en el extrañamiento de su pueblo, tan alejado de él que no es motivo siquiera de conversación alguna en un cafetín.

Roma no pagó traidores, parece que Madrid tampoco, aunque la historia fue relatada por los cronistas romanos Diodoro, Orosio y Apiano. Otro escritor romano, Valerio Máximo, documentó este hecho: “Cepión compró la victoria”. Apiano indicó que el procónsul pagó a los tres compañeros de armas y resistencia que entregaron a Viriato aunque no les recompensó con las otras exigencias que pedían.

Ciertamente algo obtendrán los traidores, pero no todo, de este modo la estrategia de CC toca fondo y comienza a ser prescindible para la metrópoli, gracias especialmente a su propio modo de hacer política, lo más preocupante de todo ello es como nuestra sociedad valora el nacionalismo que ellos han prostituido y el alejamiento de la ciudadanía de las  instituciones del gobierno administrador de España en Canarias,  lo que pudo ser alguna vez un núcleo de resistencia activa resulta hoy casi inservible y maniatado por los pactos y acuerdos con el estado español que dificultan nuestra propia soberanía, quizás CC ha cavado su propia fosa, pero también injustamente complica el entendimiento por parte de nuestro pueblo del proyecto nacional.

En tiempo en los que los parlamentos, los gobiernos, los partidos, concebidos como se conciben, son un fósil del siglo pasado además, en Canarias, las esqueléticas instituciones son extrañas para los nuestros, algo así como un dibujo animado grotesco mal trazado.

En definitiva, Coalición Canaria y el gobierno de Clavijo-Oramas han sido devastadores, jamás la traición y la deslealtad llegó tan lejos.

En África, a 20 de enero del Año de la Esperanza.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Chema Hernández Aguiar

chema hernández aguiar

 

MANCHETA 9