No fue una sentencia

Marcos G. Sedano

 

No fue una sentencia;

fueron cientos de miles de desahucios, fue la desprotección de los obreros, 

una ley que AMORDAZABA, 

una monarquía decadente.

 

No fue una sentencia; 

fueron ríos de gentes que manaban 

y en las calles pedían, lo que el poder 

no daba.

 

No fue una sentencia;

fueron siglos de plomo que duraba ochenta años y un régimen 

que se reproducía 

en la pila de bautismo de la estafa.

 

No fue una sentencia; 

fue una manada de sentencias, 

de muertos en las cunetas,

de demócratas fascistas

que aquél país gobernaban.

 

No fue una sentencia;

fue el poder en su crudeza,

la fuerza de una España

grande y libre, de aquel dictador

del nudo, que todo atado dejó.

 

No fue una sentencia; 

fue la chispa que la pradera prendió, llegó hasta los palacios y salieron 

las ratas de salones y cloacas.

 

No fue una sentencia;

Era un régimen postfranquista, 

que en su corrupción 

se descomponía.

 

Desde un rincón de Iberia 

 

Marcos G Sedano

 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Marcos G. Sedano