Un año de acción contra la impunidad y los privilegios corporativos

Se acerca el final de la iniciativa ‘Derechos para las personas, obligaciones para las multinacionales- Stop ISDS’, después de un año intentando detener el ISDS. ¡Las multinacionales tienen demasiado poder, es hora de retomarlo!

Junto con más de 200 organizaciones, sindicatos y movimientos sociales de toda Europa hemos hecho campaña, desde enero de 2019, a favor de normativa vinculante que permita sancionar a las multinacionales por sus crímenes, por ejemplo, a través de un Tratado Vinculante de Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos, y para poner fin al ISDS (arbitraje de inversores contra Estados) y los desmedidos privilegios que concede a las empresas transnacionales. Un sistema de justicia paralelo opaco al que solo tienen acceso los más enriquecidos y que permite a las multinacionales demandar a Estados que legislen en contra de sus intereses.

¿Qué hemos hecho desde entonces?

La campaña comenzó con el lanzamiento de la petición, la recogida de firmas y diferentes acciones a finales de enero durante el Foro Económico Mundial de Davos en muchas ciudades alrededor de Europa, desde Madrid y Barcelona a Ámsterdam, Viena o París... ¡por nombrar algunas de ellas!

¡Aquí está la petición, por si todavía no has firmado!

En solo una semana, 250.000 personas contraatacaron el poder corporativo de las multinacionales dando apoyo y firmando la petición. ¡Un lanzamiento espectacular!

En Febrero llevamos a cabo una acción en redes sociales en toda Europa para presionar a los europarlamentarios/as para que no ratificaran el acuerdo comercial entre la UE y Singapur, que incluye el ISDS. Lamentablemente, el Parlamento Europeo se pronunció a favor del acuerdo, con 436 votos a favor, 203 en contra y 30 abstenciones, expandiendo con ello los privilegios de las multinacionales.

¡Únete a nuestra demanda firmando y compartiendo la petición!

Mayo fue también muy movidito. Por un lado, en varias ciudades europeas y del Estado Español conmemoramos el día global Anti-Chevron. Con concentraciones frente a la Embajada y Consulados ecuatorianos condenamos la impunidad de Chevron y su uso ilegítimo del sistema de tribunales ISDS contra el pueblo Ecuador e hicimos llegar nuestro mensaje a los funcionarios de la Embajada.

Por otro, con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo, llevamos a cabo una campaña para pedir a los candidatos/as que firmaran nuestro compromiso para votar en contra del ISDS y a favor de normas vinculantes de responsabilidad corporativa durante el siguiente mandato europeo. Incluso políticos de renombre, como Frans Timmermann, se comprometieron a poner fin al ISDS y a proteger los derechos humanos. Además, utilizamos la campaña electoral para entregar el primer medio millón de firmas en Austria y Bélgica.

¡Ayúdanos a llegar al millón, firma y comparte la petición!

La segunda mitad del año estuvo marcada por las sinergias con el creciente movimiento por la emergencia climática para poner de relieve que los tratados de comercio e inversión atentan contra los derechos humanos y ambientales de los pueblos y suponen un obstáculo para llevar a cabo medidas de transición ecológica justa.

A principios de septiembre, tras el acuerdo adoptado en junio por la Comisión Europea y los países del Mercosur para cerrar el Tratado UE-Mercosur, negociado por más de 20 años, llevamos a cabo una acción junto a los emergentes grupos de lucha climática Fridays for Future y Extinctions Rebellion. Con ellos, nos presentamos frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid y las delegaciones de gobierno en Barcelona y Valencia, donde llevamos a cabo una representación de muerte colectiva para denunciar los crecientes incendios y la vulneración de derechos humanos en la Amazonía desde el inicio del gobierno de Bolsonaro. Además, pedimos al gobierno del Estado español que no ratifique el Tratado UE-Mercosur, un tratado que solo profundizaría dichas tendencias y cuya votación tendrá lugar durante este y el siguiente año.

Además, a finales de septiembre nos unimos a la Huelga Mundial por el Clima, realizada en diferentes ciudades de España y Europa el 27 de septiembre. La convocatoria reunió el apoyo de más de 300 organizaciones en defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo, con el objetivo de pedir, de manera inmediata, la declaración de emergencia climática, tomando las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global a 1,5º. Por nuestra parte, la huelga no sirvió como altavoz para denunciar los tratados de comercio e inversión y su papel en la crisis climática y ecológica.

En octubre, la Semana de Acción contra la Impunidad Corporativa marcó el momento álgido de la campaña. Mientras en Ginebra y Viena se celebraban las negociaciones sobre un Tratado Vinculante y sobre el futuro del ISDS a escala mundial respectivamente, nosotros salimos a la calle en toda Europa para denunciar la impunidad y los excesivos privilegios de las multinacionales. Se llevó a cabo una gira en autobús de Ginebra a Viena, conectando los dos eventos políticos a nivel de la ONU, con diferentes paradas y acciones a lo largo del camino para difundir nuestro mensaje a favor de la protección de las personas frente a la acción multinacional y en contra de los privilegios corporativos.

En París, la fachada de la sede central de Total, la mayor empresa de petróleo y gas de Francia, amaneció pintada de negro. En Alemania hubo acciones en al menos 12 ciudades. En el Estado español no nos quedamos atrás y llevamos a cabo distintos eventos y acciones a lo largo y ancho del país. Además, lanzamos la web de Premios Escobilla de Oro a las multinacionales más sucias e impunes y entregamos la nominación a los premios al BBVA en Madrid.

Terminamos el año con el repentino anuncio de la celebración de la COP25 en Madrid y la preparación de la cumbre Social por el Clima en diciembre, donde organizamos dos eventos para denunciar una vez más el papel de la los tratados de comercio e inversión en la profundización de la crisis climática. Uno primero sobre el Tratado UE-Mercosur y otro sobre el Tratado sobre la Carta de la Energía, cuyo mecanismo ISDS pone en riesgo la adopción por parte de los países de legislación ambiciosa para la transición ecológica por miedo a ser demandados por parte de compañías energéticas ante estos tribunales corporativos.

Ha sido un año de trabajo colectivo para difundir nuestras demandas y hacerlas confluir bajo un mismo paragüas con las de los movimiento por el clima. Para cerrar la iniciativa de este año, llevaremos a cabo una entrega de la petición a nuestros representantes políticos en todos los rincones de Europa. Pero todavía estamos a tiempo para intentar llegar al millón de firmas.

Esto no es el fin de nada. Durante el nuevo año continuaremos luchando contra estos tratados y por mecanismos para garantizar los derechos humanos. ¡Te mantendremos al tanto!

Hasta pronto,

La campaña No a los Tratados de Comercio e Inversión