Iñaki y la República - por Antonio Cabrera de León *

Iñaki Gabilondo es probablemente el periodista político más reputado de España. Creo que somos millones los españoles que, cualquiera que sea nuestra ideología, lo escuchamos con respeto. Tengo magníficos recuerdos de su honesto trabajo en la radio y como presentador del telediario durante la transición. Entonces yo aún veía la tele porque no había más noticiario que aquel. Cuando escuchas a cualquiera durante tanto tiempo es porque le das credibilidad a las noticias que él transmita. Con sus opiniones estarás de acuerdo o no, pero su honradez no la discutes.

Ayer fue una de esas pocas veces en que discrepé de él por completo. Escuché el mensaje que grabó sobre las manifestaciones de Pablo Iglesias en defensa de la República. En este caso no me interesa el sujeto, sino el predicado. No me interesa si el sujeto se llama Pablo o Alberto. En la frase “Pablo defiende la República” me interesa el complemento directo. Pero a Iñaki sólo le interesó el sujeto. Su crítica no fue a que alguien defienda la República, sino a que lo hiciera un vicepresidente del gobierno.

Discrepo. Discrepo porque no creo que ninguna ley ni norma cívica impida que la presidenta del parlamento o la ujier que limpia el atril, el presidente del gobierno o el chófer que le conduce, el presidente del tribunal constitucional o el bedel de la institución, puedan defender públicamente la República. Como ninguna ley o norma les obliga a defender la monarquía.

Aunque hayan jurado la Constitución, ésta tiene cauces para el cambio democrático de monarquía a República. Así que se sigue guardando la Constitución cuando se defiende la República, y lo contrario sería decir que no todos somos iguales ante la ley si resultara que alguien, por razón de su cargo, no pudiera defenderla.

No recuerdo ningún comentario crítico de Gabilondo cuando Sánchez manifestó que el rey encarna sus valores republicanos ¿Qué ocurre, Iñaki? ¿Se puede tener valores republicanos siendo presidente del gobierno si a cambio se dice que son unos valores de mentirijillas porque se acepta que siga el rey?

Es precisamente el hecho de que haya monarquía el que permite que haya alguna persona por encima de la ley. Inviolable viole lo que viole. No, Iñaki, no hay desdoro en que cualquiera defienda democráticamente la República o la monarquía, ocupe la posición que ocupe en el Estado.

Sólo una precisión más, quiero hacer, al comentario de Gabilondo. Utilizó el argumento de que el ejército español está subordinado al poder civil. Pero lo que dice el artículo 62 de la Constitución es que “corresponde al rey el mando supremo de las fuerzas armadas”. Eso es lo que dice y, además, el fajín de capitán general de los tres ejércitos se lo impuso su padre antes de que fuera proclamado por Las Cortes.

Es decir: si Las Cortes, únicas depositarias de la soberanía popular, se hubieran negado a proclamarlo habrían rechazado al capitán general de los tres ejércitos. Y el artículo 61 de la Constitución establece que “el rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de … guardar y hacer guardar la Constitución…”. Por tanto podríamos haber tenido al jefe de los tres ejércitos, nombrado por su padre, sin ser proclamado rey por la soberanía popular y sin haber jurado guardar y hacer guardar la Constitución. Poca subordinación me parece, Iñaki.

Quienes defendemos la República como forma de Estado en España, tenemos derecho a defenderla siempre y en todo lugar. Cualquiera que sea la posición que ocupemos en el escalafón social.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Cabrera de León