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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Esta situación nos ha llevado a la desidia, al hastío de la militancia

La izquierda necesaria. Entrevista a Juan Borges en  “Hojas de Debate”

 

FRASE HOJAS BORGES

 

JUAN BORGES PCE

La izquierda necesaria. Entrevista a Juan Borges en  “Hojas de Debate”

En “Hojas de debate” creemos que hay que reflexionar sobre la situación de IU cara a la próxima XII Asamblea Federal. Y nos interesa conocer, más allá de los textos que se han venido publicando y los avales que se han conseguido para llevarlos al debate en la Asamblea, la impresión personal de reconocidos militantes. Hoy le preguntamos a Juan Borges, Coordinador Insular de Izquierda Unida Canaria en Tenerife.

Juan Borges Morales nació en Los Realejos en 1957, en el seno de una familia humilde, de medianeros agrícolas. Sus inquietudes sociales se comenzaron a conformar desde su temprana juventud, ya en el instituto de su pueblo se manifestaron; pero fue en el comienzo de sus estudios de Magisterio en la Universidad de la Laguna, en octubre de 1976, cuando se afilia a la Agrupación Comunista Universitaria.

Juan Borges ha sido concejal de Izquierda Unida Canaria en el Ayuntamiento de Los Realejos desde junio de 1987 hasta mayo de 2007. En la primera corporación municipal (1987-1991) fue Concejal Delegado de Servicios Sociales, Sanidad, Educación y Juventud. Ha formado parte del Consejo Político de IUC en Tenerife en varias etapas y desde el pasado 1 de febrero es el Coordinador Insular. Actualmente también forma parte del Consejo Político Nacional de IUC.

¿Cómo fue tu trayectoria ideológica hasta llegar a esta formulación de la Izquierda Necesaria?

Mi militancia política comenzó en el PCE en octubre de 1976, diez años después se crea Izquierda Unida, tras el referéndum de la OTAN y en esta nueva organización nos integramos la militancia comunista. A partir de ahí, IU ha pasado por fases de gran presencia institucional y de bajonas, pero siempre en vanguardia de las luchas obreras y populares.

En cuanto a representación institucional IU ha pasado desde los siete diputados de 1986 con Gerardo Iglesias (935.500 votos), pasando por los veintiuno con Julio Anguita en 1996 (2.640.000 votos), hasta los dos diputados de 2015 con Alberto Garzón (927.800 votos); ha tenido una considerable presencia en Ayuntamientos y una regular representación en parlamentos autonómicos. Con otro sistema electoral, que fuera más justo y respondiera a la premisa “una persona un voto”, hubiéramos tenido una representación institucional acorde con el apoyo electoral.

Yo siempre he estado en el “margen izquierdo” del camino y ahora veo con preocupación, y mucha, la deriva hacia la que nos quieren llevar unos dirigentes, caracterizados no solo por lazos generacionales sino también pragmáticos. “La izquierda necesaria” surge para evitar la deformación ideológica y la deriva estratégica que la dirigencia ha ido inoculando desde hace años, y especialmente desde mediados de 2014 tras la aparición de Podemos. Ya entonces advertí de la “teoría del retrovisor”, que consistió en mirar cómo nos rebasaba y lo veíamos alejar sin hacerle frente.

Desde la aparición de Podemos, ¿cuántas huelgas generales se han celebrado en este país?. Salvo la Huelga de Mujeres de 2018, ninguna, Ya las movilizaciones obreras son sectoriales: sanidad, enseñanza, … ¿Y los sindicatos qué dicen, qué hacen? No saben/no contestan.

¿Qué parte de los problemas políticos (y electorales) de IU provienen de una dirección que toma decisiones equivocadas o interesadas al margen o en contra del ideario proclamado? ¿Qué otros factores influyen en la situación de peligro que vive IU y que amenazan su existencia?

IU es desde su fundación, en abril de 1986, una coalición de partidos (ahora está de moda llamarla confluencia) donde el PCE era, y es, la organización mayoritaria, pero también la integraban personas independientes. En abril de 2016 se somete a referéndum de militantes y simpatizantes de IU la conformación de una confluencia electoral con Podemos y otras fuerzas políticas. La participación fue inferior al 30% ¿Por qué? Porque la consulta fue tramposa (todas las celebradas por IU lo han sido). Fue tramposa porque no hubo un debate previo en las bases (campaña); porque la pregunta fue capciosa, en la pregunta ya se inducía al voto afirmativo. En todo referéndum solo caben dos posibilidades: sí o no. Sin embargo en la papeleta de votación se contemplaba la abstención, cuando si acaso debería ser voto en blanco. La abstención la componen las personas que no votan. Y en base a todo este montaje, la dirección de IU publicaba unos datos falseados, dando apoyos a sus tesis de cerca del 80%.

Esta situación nos ha llevado a la desidia, al hastío de la militancia. Mientras la dirigencia se sentía depositaria de un apoyo de la afiliación que realmente se manifestaba indiferente y, en muchos casos, optaba por quedarse en sus casas. A ello ha contribuido el voto telemático que ha instalado en IU la incomunicación de la militancia, imposibilitando el cara a cara y el boca a boca. Ya no se acude a las sedes de la organización, ahora cada militante puede participar desde su casa ¡Es la nueva política, idiota! Ahora el activismo político se ejerce desde las redes sociales. Es la concepción de la intervención en política diseñada por politólogos universitarios.

En el aspecto electoral la situación es desoladora. Si se analizan, aunque sea superficialmente, los resultados electorales de Unidas Podemos se ve un dato incontestable: Unidas Podemos no suma. En diciembre de 2015 IU y Podemos, por separado, sumaron 6.139.500 votos y 71 escaños; cuatro años después, noviembre de 2019, Unidas Podemos obtuvo 3.097.200 votos y 35 escaños. El panorama a nivel autonómico y municipal es aún peor. ¿Qué análisis han hechos los dirigentes? Ninguno; las responsabilidades son externas, los culpables son de las cloacas del estado.

¿Cómo pueden la militancia, los afiliados, simpatizantes enfocar un debate interno participativo en las presentes circunstancias políticas en el país y de la izquierda sin temor a represalias de los dirigentes? ¿Qué estrategia debe plantearse para que IU no sea víctima de una fatal contradicción entre lo que se dice y lo que se hace?

Vamos hacia esta Asamblea Federal de IU con dos condicionantes. Uno socio-sanitario, ajeno a nosotros, la pandemia del Covd-19, que va a reducir las posibilidades de participación presencial en el debate de documentos y candidaturas.

Otro condicionante es interno y hasta cierto punto empieza a ser preocupante. La participación de IU, a través de Unidas Podemos, en el gobierno central está imponiendo una especie de autocensura. La militancia no expresa su descontento con determinadas decisiones gubernamentales para no provocar la represalia verbal y, a veces, hasta disciplinaria. ¿Qué fue del principio marxista de “la crítica y la autocrítica”? ¡Es la nueva política, idiota! Se impone la disciplina férrea de acatar no ya lo que decida la dirigencia, sino los cargos públicos.

Estas contradicciones entre lo acordado en documentos programáticos y luego lo que hacen nuestra dirigencia y representantes institucionales lleva al desconcierto y a la decepción de la militancia, que responde con su apatía y abandono. Y en este terreno se siente cómoda la dirigencia, que además se autoconvence de que lo están haciendo bien y se cree legitimada para continuar con ese modo fraudulento de entender la política.

Ante esta situación sólo cabe la rebelión de las bases, la reivindicación de su protagonismo. Por ello, surge “la Izquierda necesaria”, para recoger ese descontento militante y rescatar la organización para volver a sus principios fundacionales.

Sinceramente ¿ves posibilidades de lograr salvar Izquierda Unida como organización política soberana que reivindica la lucha por el Socialismo? ¿Tienen confianza, fuerza, determinación y organización para derrotar las posiciones liquidacionistas de Enrique Santiago y su grupo?

Izquierda Unida tiene un bagaje cultural y político acumulado por años de experiencia de trabajo social e institucional, que ahora quiere apropiárselo una organización política de nueva generación que carece de ese bagaje. Una organización urbanita, sin estructura territorial, que ha crecido electoralmente desde el descontento popular por años de recortes sociales y laborales pero que ha decepcionado las expectativas iniciales y se ha incrustado en los despachos del poder.

Ante esta situación, “la Izquierda necesaria” reivindica la recuperación de la plena soberanía orgánica y programática de Izquierda Unida. Defendemos alianzas equilibradas y respetuosas. Defendemos unidad de acción social y política: social, para la acción conjunta con los sindicatos de clase y los movimientos sociales, y política, en acuerdos electorales y acuerdos de Gobierno.

En el proceso pre asambleario de IU ha surgido una alternativa preocupada por su futuro: “la Izquierda necesaria”. En apenas cinco días conseguimos los avales necesarios para presentar documentos alternativos. El reglamento de la Asamblea Federal de IU establecía un 2% de avales recogidos como mínimo en tres federaciones. Se superó con creces esa cifra y en 8 federaciones (Asturias, Canarias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Galicia, Navarra, País Valenciano y La Rioja). En Canarias, concretamente, el 9,8% de la militancia firmó avales. Creo que sí hay posibilidades, pero quizá esta sea la última oportunidad para la existencia de Izquierda Unida.

En el seno del PCE se libra una batalla por el respeto y aplicación del XX Congreso contra los mismos oponentes que promueven en IU su desaparición, ¿no crees qué es el momento de que ambas confrontaciones se unan para combatir a unos mismos contrincantes?

Enrique Santiago y la dirección del PCE tienen derecho a defender en el seno de IU sus posiciones. Pero que las manifiesten, que no las oculten con un lenguaje ambiguo. Porque se necesita sinceridad y claridad para que el debate sea abierto y transparente. Si apuestan por una disolución de IU en Podemos que lo digan y entonces lo debatimos y luego lo decidimos democráticamente.

Es evidente que las personas que apostamos por la existencia de Izquierda Unida tenemos que conformar un frente común de defensa de la única organización política que desde hace más de treinta años ha hecho frente al statu quo de La Transición en la calle y desde las instituciones. Esta situación ahora se ha revertido: con nuestra presencia en el gobierno hemos abandonado la lucha social ¿Cómo nos vamos a manifestar contra el gobierno si formamos parte de él? Ahora la calle se la hemos dejado a la ultraderecha.

Hoy en Izquierda Unida hay mayor número de afiliados independientes que no militan en ninguna organización política que no sea la misma IU ¿qué tienen que decir a todos estos afiliados?

En apenas cuatro años IU ha perdido casi la mitad de su afiliación y simpatizantes ante la pasividad de la dirigencia, que ha estado más ocupada de las confluencias que de las necesidades de las asambleas de base. En muchos casos hemos jugado el papel de “mediador familiar” entre conflictos personales y políticos de nuestros aliados electorales.

Y sí, es cierto, la afiliación independiente de IU es mayoritaria respecto a la afiliación partidista. Son miles de personas, mujeres y hombres independientes, pero ideológicamente de izquierdas y republicanas que no son del PCE ni de otro partido ¿Entonces por qué están en IU? Porque han entendido y entienden que Izquierda Unida tiene sitio en esta sociedad, que IU las representa. En definitiva, que IU es necesaria.

¿Cabe señalar, en el contexto de este proceso asambleario, alguna característica de su desarrollo en Canarias?

Varias. Primero, se produce en un momento de debilidad organizativa, donde la militancia cada vez se implica menos en la vida orgánica, y no solo por la situación socio-sanitaria, sino porque se está imponiendo la “militancia de sofá”, donde la intervención a través del ordenador sustituye el cara a cara en la sede del partido. Por otro lado, también se ha producido un descenso en la representación institucional. Esta pérdida se ha producido tanto en cargos públicos de candidaturas de IU como en confluencias.

Estos dos aspectos, organizativo e institucional, influyen en el compromiso militante. A pesar de esto en Canarias hemos obtenido el mayor porcentaje de avales, como dije antes, el 9,8%, el mayor del estado. Y esto nos hace ser optimistas de cara a la Asamblea Nacional de IUC que se celebrará el 12 de diciembre y la Federal, el 15 y 16 de enero del próximo año.

En Los Realejos, a 5 de noviembre de 2020.

* En La casa de mi tía por cortesía de HOJAS DE DEBATE con la colaboración de Arturo Borges

HOJAS DE DEBATE

https://hojasdebate.es/politica/izquierda-unida-tiene-sitio-en-esta-sociedad/

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