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jueves, 25 de abril de 2024 03:32h.

Machismo presidencial, Pepita Machado en OPCIÓN S ECUADOR

 

FRASE PEPITA

Andaba yo buscando como relatar las machadas de Moreno, en Ecuador y de López Obrador, en México, sobre los asesinatos del terrorismo machista, cuando me tropiezo, tenía que ser, con este justamente indignado texto de Pepita Machado en OPCIÓN S, que, desde Ecuador, pone los puntos sobre las íes. No será ni consuelo ni alivio para Pepita que yo, Chema Tantee, le diga que el drama de la mujer latinoamericana es compartido por las mujeres de Europa, de USA y de todas partes. Porque esta denuncia que contiene el artículo debe ser asumida en todo el mundo. Buena parte de la responsabilidad de que el terrorismo machista, lejos de decrecer, aumente, la tienen los gobiernos y quienes los presiden, incapaces de aplicar medidas efectivas; y lo parlamentos, incapaces de legislar para reprimir la violencia. A los hechos hay que remitirse. Si el drama continúa en alza, es porque no se agotan las medidas necesarias. La cuestión  no es de minutos de silencio y lágrimas de cocodrilo, sino de protección y de educación al macho. Y conste que ni Pepita escribe esto ni yo, Chema Tante lo comento, porque se acerque el 8 de marzo. La denucnia está vigente todos los días del años, porque todos los días del año caen muchas mujeres víctimas de la violencia.

En lugar de comprender a la violencia contra las mujeres basada en el género como un problema estructural, político, público, cuya base está en la desigualdad de poder entre hombres y mujeres y en las acciones y omisiones intencionales que pretenden mantener la subordinación de las mujeres; en lugar de comprender a la violencia contra nosotras como un hecho sistemático, que atraviesa todos los estratos socioeconómicos, el ciclo completo de nuestras vidas, los ámbitos público y privado; en lugar de comprender a la violencia contra las mujeres como un fenómeno global, como un continuum que se manifiesta desde lo aparentemente sutil, que se pasa por alto como violencia simbólica en los estereotipos de género, que se convierte en violencia psicológica para reforzar estos prejuicios y escala hasta ser violencia física y sexual y que, ante la omisión estatal o sus acciones revictimizantes, no oportunas y misóginas, decanta en feminicidio, su expresión anunciada más extrema; en lugar de comprender a la violencia contra las mujeres como no natural, no cultural, perfectamente prevenible y erradicable a través de la acción política; los líderes de nuestros países se permiten hablar de ella desde sus prejuicios, desde sus miedos y desde su completa ignorancia.

Todo el justamente indignado texto de Machado en OPCIÓN S:

https://opcions.ec/portal/2020/02/19/machismo-presidencial/

maría josé machado pepita machado

 

MANCHETA 16