Las feministas de clase no estamos en contra de los trans
Maite Arraiza: El único excluyente y discriminatorio es el capitalismo que condena al hambre a buena parte de la Humanidad - por Maribel Santana
Maite Arraiza: El único excluyente y discriminatorio es el capitalismo que condena al hambre a buena parte de la Humanidad - por Maribel Santana, activista, historiadora
Según la ONU 820 millones de personas, o sea el 9,6% de la población mundial padece hambrunas. Parece ser que esto no le afecta a quien estÁ hartita y tiene el estomago bien llenito, pero aparte de la panza tienen otros recursos que ni por asomo la cuarta parte de la población son capaces de alcanzarlos y no porque no lo quieran sino porque los que mandan tienen el fonil por sistema: amplio de arriba (como ilusión de que todos tienen derechos y oportunidades) pero angosto por abajo, (por tanto, entran los tres afortunados de costumbre). Este es el engaño y la falacia del grupo de los que manejan el mundo para sus intereses y la gente que apoya este sistema porque les va muy bien. Progres e izquierdas ausentes, vendidas por alguna que otra poltrona.
Viene esto a colación por lo que expresa, la idea, la opinión, el discurso, o relato de la autora Maite Arraiza, en un artículo que se ha comentado en esta página de La casa de mi tía, y que se muestra entretenida en la filosofía de la miseria de Proudhon, al cual contestó Marx con su obra Miseria de la Filosofía. Por poner un ejemplo.
Desde luego, hay que estar perdida, y machacar el piano de una sola tecla al cacareado y manido concepto sexo y género y atender las distintas variantes de lo subjetivo en los gustos, inclinaciones, caprichos e intereses además de tratar de dar respuesta a la que está cayendo.
NO veo por parte de las interesadas en este terreno que se hable de lucha de clases (¿está superada?), de explotación de las grandes masas que tienen que joderse con su problema de sexo y género y que hasta pasa por encima, como los trans de clase pobre porque el hambre, la explotación de clase, en definitiva la miseria a la que está sometida en el día a día no les deja profundizar en tan superficial problema alejado de su realidad dura y concreta.
Las feministas de clase, no somos ni queremos tener el poder ni la dirección ni la razón absoluta sobre grupos de personas “corporalidades-subjetividades”, por razón de su sexo o inclinación, gustos, u otras.
Las feministas estamos hartas y en contra por supuesto de los Lobbies trans-Qeer, de sus pretensiones, de sus falacias, de su misoginia, de los desajustes y engaños sobre las personas metidas en una sin razón al verse de por vida tragando fármacos (y las farmacéuticas haciendo el agosto, como las vacunas en la pandemia) para transformarse en contra de la naturaleza, en otra cosa que no son. Sobre todo lo que defendemos las feministas de clase es a los menores que desde que abren la boca por cualquier confusión, gusto, juego u otro ya lo tienen en cuenta para llevarlos hacia el camino de la contra natura, irreversible para más inri que hay que ver el descomunal despropósito de estos proyectos de terror.
Las feministas de clase no estamos en contra de los trans, que siendo mayores de edad y aun sabiendo a lo que se someten además de saber que nunca serán como una mujer -dicho por ellos mismos- y los perjuicios que acarrea esto eligen, sino de los legionarios de Cristo Rey, que presentándose con pelucas de mujeres, barba, y pene dicen ser mujeres por sus santos cojones. Estamos en contra porque el dislate, la degeneración, el poder de los machos-mujeres con su pene incluido aún pretendiendo leyes a su favor está haciendo estragos. Metidos en vestuarios, equipos deportivos, baños y otros espacios, de mujeres justificando lo injustificable. Nunca hasta ahora el machismo, la misógina y la violación por muchos de estos, se han dado casos horripilantes, ha estado tan defendido por todo el interés de neoliberalismo pues esto lo que acarrea es dinero para seguir acumulando capitales, que es su único Dios. Todo lo que sea ganancia, eso va a misa aunque se hunda el planeta.
Aclararle a estos movimientos Trans-Qeer, que se presentan como una fuerza amenazante denunciando y castigando tanto física como verbalmente a los movimientos feministas, mujeres intelectuales algunas de ellas de alta talla y de reconocimientos en su lucha de décadas en contra de la opresión de la mujer, que: somos mujeres, biología, con un sexo de hembra, que no lo elegimos sino que hemos nacido con él, que somos madres no cuerpos gestantes, que somos las que parimos a toda la humanidad incluidos adefesios y otros enfermos, que de todo hay en la viña del Señor, que no somos cis, y menos género, pues éste es el rol y la asignación del patriarcado para anularnos .
Sin embargo nos quieren copiar, imitarnos como vulgares caricaturas carnavaleras, valleinclanescas (barbas, bigotes, pelucas, tetas más penes), se le llama en Canarias tó uno (léase todo en uno). en lugar de aportar otra alternativa a la opresión y a los roles patriarcales, que es lo que les gusta a estos grupos y hacer otro proyecto más democrático y justo. Deseamos que nos sorprendan con proyectos de libertad no con los del horror.
La autodeterminación del género es una vuelta a la tuerca del machismo y de grupos perdidos, pues “Yo soy lo que me da la gana” por tanto puedo ser reina, cocodrilo, mitad hombre mitad cabra, en fin todo cabe, basta con usted desearlo, porque el deseo de cada tocado, está por encima de todo. Si se extrae dinero, claro, ese es el objetivo.
El colmo del recochineo: las feministas tenemos que defender y apoyar que los misóginos que nos aplastan desde que el mundo se proyectó acampen a sus anchas dentro de nuestros espacios íntimos, porque de lo contrario dicen que somos transfóbicas. Las lesbianas tienen que acostarse con las mujeres con pene porque si no lo hacen son transfobicas ¡Hay que joderse!
El entendimiento es la resolución de los pobres en sus necesidades más concretas y lo otro lo resolucionamos también sin la intención de los ricos al sometimiento y engaño para seguir con su lógica de saco negro sin fondo.
Rememorando a Bertolt Brecht.
“Primero va el comer y luego va la moral”
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Maribel Santana