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miércoles, 24 de abril de 2024 14:29h.

"Nuestro estilo de vida amenaza el medio ambiente" entrevista a Domingo Jiménez Beltrán, en 1999 EUR-OP NEWS

 

FRASE JIMÉNEZ BELTRÁN

Federico Aguilera Klink recupera esta interesante a la par que deprimente entrevista que le hacían en 1999, hace  ya 21 años, en EUR-OP NEWS. No era el primer experto que lo decía. Ni fue el último que lo ha venido advirtiendo. No se podía mantener las pautas de consumo. No se podía ir a todas partes en coche, cada cual en el suyo. Ni se podía hacer larguísimos viajes sin necesidad, para ir a una playa a un hotel exactamente iguales que el que se tiene a pocos kilómetros de la casa de cada quien. Yo, Chema Tante, digo que es deprimente comprobar que la Unión Europea, y los estados, también el español, y los gobiernos locales, el canario entre ellos hayan montado espectaculares agencias para el medio ambiente, "transición ecológica", dicen ahora, tremendos gastos, para nada, para no hacerles ningún caso. Y es preciso decir que la pandemia terrible no es sino una parte de la catástrofe climática que amenaza la existencia de la Humanidad. Y también hay que repetir que el neoliberalismo que ha atenazado a todos los gobiernos es el principal responsable del contagio masivo del maldito virus, de la indefensión que sufren nuestras sociedades ante esta desgracia sanitaria mortal. Pero también de la debacle ecológica. La Naturaleza, GAIA, la Pachamama, la Tierra nos está mandando un mensaje que las y los covidiotas no quieren o no tienen cerebro o la calculadora que tienen en el alma les impide escuchar y asumir. El tráfico excesivo, el derroche de energía, el consumo sin freno, el turismo masivo, el desarrollismo imparable, el beneficio a cualquier precio nos ha conducido hasta esta calamidad. Pero las y los covidiotas está suspirando por volver a la orgía suicida.

Nuestro estilo de vida amenaza el medio ambiente - Entrevista a Domingo Jiménez Beltrán, en 1999

El Director de la AEMA, Sr. Jiménez Beltrán, afirma: «A la industria del automóvil no le van a gustar nada nuestras conclusiones»

El modo en que vivimos, consumimos y nos comportamos constituye un nuevo reto para el medio ambiente. O, al menos, eso declaró el Director de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), Domingo Jiménez Beltrán, durante una entrevista con EUR-OP News: «La sociedad de consumo exige más y más bienes, más productos químicos, más transporte, más turismo.» Los últimos estudios de la Agencia sobre el estado del medio ambiente en Europa nos traen malas noticias (véanse las páginas 5 y 6), si bien Jiménez Beltrán ve una luz al final del túnel: «El diagnóstico y el pronóstico no son demasiado buenos, pero las perspectivas son mejores, porque sabemos cuáles son los problemas. La sociedad civil y el sistema político se están sensibilizando cada vez más, y hemos empezado a reaccionar ante ese diagnóstico. En el futuro tendremos que cambiar nuestro modo de vida y de producción.» Además insistió en que, a partir de ahora, las mejoras significativas no vendrán directamente motivadas por las políticas ambientales, sino por los cambios en nuestro estilo de vida, sobre todo en cuanto a transporte, turismo, industria y uso de la energía. «Nuestro objetivo debe ser mejorar la calidad de vida, reduciendo al mismo tiempo el consumo de recursos. Por supuesto, para ello hemos de realizar cambios importantes en nuestros hábitos de consumo.» Jiménez Beltrán añadió que las políticas medioambientales habían sido eficaces durante las pasadas décadas, aun cuando no habían dado lugar a mejoras globales en la calidad del medio ambiente. «La política comunitaria en materia de medio ambiente es muy satisfactoria. Ningún Estado miembro se ha quejado de que hubiese podido avanzar más sin la UE. Sin embargo, no ha sido lo bastante fuerte y no se ha centrado lo suficiente en cambiar las medidas económicas.»

En este sentido, muchas de las necesidades de los consumidores se han creado de manera artificial. Según el Director de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en el futuro la clave consistirá en satisfacer las demandas sociales auténticas, lo que no quiere decir que haya menos comodidades o menos turismo, sino la cantidad «adecuada» de comodidades y la clase «adecuada» de turismo. «Por dar un ejemplo: hasta ahora siempre se nos ha animado a utilizar el coche incluso para recorrer distancias cortas. El aumento del tráfico se debe a que ya nadie camina ni usa la bicicleta o los transportes públicos. Otro ejemplo es nuestra manera de comprar. Están surgiendo muchísimos centros comerciales de tamaño cada vez mayor, mientras las pequeñas tiendas de las ciudades desaparecen. Debido a la influencia de la industria del automóvil, hemos orientado nuestras compras de tal modo que favorecen el uso del coche. En vez de fabricar coches adecuados para las ciudades, hemos estado construyendo ciudades adecuadas para los coches.»

¿Mallorca o el Mar del Norte? Preguntamos al Sr. Jiménez Beltrán si su propuesta supone, por ejemplo, que un ciudadano neerlandés pase sus vacaciones en una isla del Mar del Norte, en vez de ir a Mallorca. «El cambio en el sistema no implica renunciar a la calidad de vida, a los viajes ni a unas buenas vacaciones. Pero debemos preocuparnos más por tomarnos las vacaciones que queremos de verdad y las que mejor nos sientan. Muchos de nosotros vamos a Mallorca, aunque podríamos haber ido a cualquier otro sitio, porque es allí dónde se puede ir de vacaciones. Es una cuestión de oferta y demanda. No estamos visitando Mallorca, estamos visitando un hotel y tres metros de playa, y tomándonos seis cervezas cada noche. Podríamos hacer lo mismo en muchos otros lugares, pero se nos ha obligado a ir a Mallorca. Los habitantes de la isla comienzan a entender ahora que un turismo excesivo puede acabar con el turismo, del mismo modo que demasiado tráfico puede acabar con el tráfico. Necesitamos un cambio en nuestros hábitos de consumo, lo que significaría volverse hacia un nuevo tipo de organización.» Preguntamos al Sr. Jiménez Beltrán qué pensará de sus ideas la industria del automóvil, y nos respondió con franqueza: «A la industria del automóvil no le van a gustar nada nuestras conclusiones, no cabe la menor duda. Pero no podemos permitir que la sociedad se deje manipular por una industria. Entre otras cuestiones, nuestros informes revelan que la industria del automóvil no ha cambiado mucho y que el modo en que utilizamos los vehículos ha empeorado. En concreto, nuestro último informe sobre transporte prueba que el rendimiento (energía por viajero o por tonelada y kilómetro) no ha mejorado en los últimos veinte años. No hemos conseguido crear la presión suficiente para que la industria del automóvil cambie. Esta industria podría, con suma facilidad, producir coches que sólo consumieran dos o tres litros de gasolina por cada cien kilómetros. Habría que equipar los automóviles con nuevas tecnologías que se pudiesen reutilizar o reciclar; pero la industria sólo cambiará si se ve sometida a una presión suficiente. Hasta ahora, la presión ha procedido de la industria del automóvil, no de la sociedad. No podemos seguir así. Los costes externos del tráfico (la contaminación, los problemas de ruido, los accidentes, las decenas de miles de personas muertas en las carreteras y los cientos de miles de heridos) ascienden al 4 % del PIB anual de la UE. Según los datos de Eurostat para 1998, la contribución total de la industria del automóvil al PIB sólo es de un 3,8 %. Los costes del tráfico son mayores.»

 

DOMINGO JIMÉNEZ BELTRÁN RESEÑA

 

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