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martes, 23 de abril de 2024 10:22h.

PCI, PNC, ICE, IMVE, muchas letras y poca sopa – por Chema Tante

 

FRASE TANTE

PCI, PNC, ICE, IMVE, muchas letras y poca sopa – por Chema Tante *

 

Prestación Canaria de Inserción, PCI; Pensión No Contributiva, PNC. Ahora, Ingreso Canario de Emergencia, ICE o Ingreso Mínimo Vital Estatal IMVE. Las dos del final, que demuestran que las dos del principio no han funcionado, porque si hubieran servido para algo, las otras dos no harían falta. Y, sin embargo, tampoco llegan. Ni las dos del principio, ni las dos del final; ninguna de las cuatro fórmulas de esta ecuación siniestra y falaz.

 Porque en este momento histórico, mediado mayo del coronavírico 2020, ni las unas, ni las otras, parecen cumplir satisfactoriamente con su función social, auxiliar a las personas desamparadas, las personas que sí, que se quedan atrás.

 Se supone que el cacareado Ingreso Mínimo de Emergencia, era eso, de Emergencia. Pero ni Ángel Víctor, ni  Noemí, ni  Román, ni Casimiro, no digamos nada de Juio Pérez, disponen de un diccionario: Emergencia: Asunto que debe solucionarse lo antes posible. O quizá es que el concepto de “antes posible” que manejan la y los mandamases del gobierno canario es elástico y adaptable a su propia conveniencia. Una vez más, lo que importa es tener algo con qué echárselas en los medios. Eso sí que lo han hecho lo antes posible.

 Escucho a la consejera de Derechos Sociales llenarse la boca, porque  han tramitado 14 mil y pico solicitudes. Pero que no han pagado ninguna. A lo mejor, dice; esperamos, dice, se empezarán a pagar la semana que viene. Emergencia, decían. 14 mil solicitudes "y esperamos muchísimas más", familias de dos o tres personas; dos, tres, cuatro decenas de miles de personas y las que cuelgan, que no tienen absolutamente ningún ingreso. Ningún ingreso, requisito exigido e imprescindible para optar al Ingreso Canario de “Emergencia”. Varias decenas de miles de personas para las que lo de “Prestación Canaria de Inserción” o “Pensión No Contributiva” son entelequias, absolutamente ajenas a sus espantosas realidades personales. Decenas de miles de personas desventuradas, obligadas a pordiosear esos tres o cuatrocientos euros que necesitan con emergencia, es decir con urgencia, es decir, YA. No, la semana que viene, no tres, cuatro, cinco semanas después. Pero que la burocracia inflexible amenaza con colocar el asunto en el mismo anaquel inalcanzable de las otras siglas. No lo antes posible, sino nunca. Pero no importa. Ya hemos tranquilizado conciencias y nos hemos atribuído éxitos inexistentes.

 Dice la derechosocialista Noemí que “hay que transar y confirmar los datos de las solicitudes, para empezar a pagar la ICE” Y yo, Chema Tante, proclamo que, cuando se trata de hambre, de necesidad, de emergencia, debería estar más vigente que nunca el principio de que vale más que se cuelen cien tramposos, para que ningún inocente se quede sin recibir esa limosnita, por amor de Dios, que tanto trámite y espera le cuesta. Aunque se horripile el funcionariado burócrata, emergencia, lo antes posible, significa en este caso que deberían pagar antes y "transar, comprobar" después. 

 Mientras tanto, la otra sigla, que vino a lavar la imagen de lo que se suponía que era la representación del 15M, de la fuerza de la calle, en el Gobierno Progresista. Las argucias tecnocráticas del flamante ministro de la Seguridad Social, han conseguido lo que le gusta a la oligarquía neoliberal. El covachuelista economista Escrivá ha desempolvado el siempre vigente “vuelva usted mañana” y, de momento, el trompeteado Ingreso Mínimo Vital Estatal, empezará a tramitarse “en junio o en julio”. Largo me lo fías, ministro, estarás contento. Bien acertaron, Rajoy y Montoro, el andarín gallego y la hiena riente, cuando te ungieron. Otra vez, la emergencia, el "No dejar a nadie atrás" son palabras vacías, soflamas para la galería televisiva.

 Se conoce que el principio neoliberal de que lo mejor es que el pobre se muera cuanto antes, para que deje de dar problemas, sigue revoloteando siniestramente sobre nuestras cabezas. Y si no se cumple, no es por los esfuerzos políticos precisamente, sino por los desvelos de las ONG, Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos... y de sus voluntarias y voluntarios y de sus donantes. Y también, de la entrega de las y los profesionales del Trabajo Social y de la gente de muchos Cabildos y Ayuntamientos. Toda esa tropa que sí demuestra comprender el sentido de emergencia; lo antes posible, ya. No dentro de semanas o meses.

 Una sopa de letras, las de antes y las de ahora, que está resultando una pócima venenosa para quienes cometan el terrible delito de ser pobres de solemnidad.

 Desde luego, lo de “No dejar a nadie atrás” ha perdido bastante todo sentido.

Lo escribe y lo sostiene Chema Tante.

CHEMA TANTE

MANCHETA 21