Presupuestos humanizados, distribuidores de riqueza - por Erasmo Quintana *

En mentalidad carpetovetónica de esta España singular hay un pensamiento bastante asumido y arraigado que consiste en pensar la derecha (PP) que ella, cuando está en el poder lo ejerce legalmente, pero cuando es la izquierda (PSOE) quien la ostenta, lo ocupa de forma ilegal. Vemos lo impertinentes que se ponen las derechas (PP-Cs) para que Pedro Sánchez no permanezca ni un minuto más como presidente del Gobierno; que tarda en disolver el Parlamento y convocar comicios ya, como si la llegada de éste a la presidencia se hubiera hecho de manera ilegal, cuando fue con mecanismos auténticamente democráticos, que contempla promover una moción de censura que, de prosperar, supone descabalgar a quien en ese momento ostenta el mando. No cuenta que todo se hizo como una acción de limpieza de estercolero y lodazal en que el PP sumió al país para vergüenza de propios y extraños.

Se acaba de presentar por el Gobierno los Presupuestos para 2019,  y han sido aprobados llevando la impronta de Unidos Podemos, señaladamente de tipo social, que contempla la subida a 900 euros el salario mínimo interprofesional, mejora de las pensiones y ayudas a las familias más vulnerables y necesitadas de la sociedad; presupuestos con tinte humano, que al mismo tiempo coadyuva al crecimiento económico de la nación, pues al ser progresivos redundará sin duda en un mayor bienestar general. Lo que hay hasta ahora es una política implantada por Mariano Rajoy (PP) en la que primaba el interés y bienestar económico de las grandes fortunas y principales empresas (con la reforma laboral se pone en manos de los poderosos todos los derechos laborales y ninguno para los trabajadores), sumiendo al pueblo llano en la mayor de las precariedades, rayana en la esclavitud. 

 Lo siguiente será someterlos a la consideración de la Cámara baja, estando su aprobación pendiente de sumar voluntades con los grupos independentistas. Éstos se lo están pensando, porque para ellos no es lo mismo un posible Gobierno de derecha-extrema derecha que uno de Pedro Sánchez (PSOE). Los separatistas han llegado a decir que aunque ellos no apoyen los Presupuestos, no significará que Sánchez tenga que disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. Piensan solo en lo suyo: la independencia. Aprobar estos Presupuestos, que significa una lluvia de millones a Cataluña, con lo que ello significa de poder pagar a funcionarios lo que se les debe, y cubrir gastos de tipo social, de tanta necesidad ahora, parece que no cuenta. Cálculos políticos que tienen en cuenta mejorar políticamente (esto lo hacen todos los partidos), olvidándose de las perentoriedades de los sufridos votantes. 

La virtud de estos presupuestos viene a ser que todos aquellos derechos adquiridos durante años de lucha sindical y laboral se retrotraigan y vuelvan a ser patrimonio de toda la clase obrera. En  el horizonte parece, por lo que podemos apreciar, vienen negros nubarrones, porque ha irrumpido estrepitosamente una nueva formación política que trae la vitola de franquista. Franco nunca se fue, como tampoco en Argentina el peronismo, pues a pesar de que Juan Domingo Perón pasó a mejor vida, ahí lo tienen vivito y coleando cuarenta años después los argentinos.  

La formación facha VOX está quejosa porque los documentados con dos dedos de frente están poniendo el grito en el cielo ante ellos. Son, no digan que no, la extremísima derecha. Toda la labor democratizadora que a trancas y barrancas se ha ido construyendo en la piel de toro, no va con ellos. Ya han enseñado la patita en su programa de mínimos presentado a su socio el Partido Popular, para formar gobierno en Andalucía. Por fuerza han tenido que rectificar en algunas de sus perlas, por las que no podían pasar los peperos. Pero dejen que el pueblo les dé más fuerza. Se quitarán la careta de verdad. 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana