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jueves, 25 de abril de 2024 07:29h.

Razones para salvar Tindaya - por José Farrujia de la Rosa

"Las más de 64.000 firmas recogidas desde el pasado 17 de noviembre de 2014 y hasta la fecha, en www.change.org/tindayanosetoca, para evitar el atentado patrimonial y medioambiental en Tindaya, son un claro ejemplo de cuál es el sentir popular hacia este icono del patrimonio canario, que debe ser protegido íntegramente, sin que se lleve a cabo en él un proyecto escultórico con importantes secuelas medioambientales y patrimoniales."

Razones para salvar Tindaya - por José Farrujia de la Rosa, doctor en Arqueología *

La Montaña de Tindaya (La Oliva, Fuerteventura), es única en las Islas Canarias por sus valores geológicos, medioambientales y arqueológicos, que la hacen merecedora de ostentar: a) la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), máxima figura de protección y de reconocimiento que concede la Ley 16/85 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español (LPHE), así como el artículo 62.2.a) de la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias (LPHC); b) la categoría de Monumento Natural, otorgada por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre de Espacios Naturales de Canarias, así como c) las categorías de Área de Sensibilidad Ecológica y Zona de Especial Protección para las aves. Tindaya constituye, sin duda alguna, uno de los espacios naturales de Canarias con mayores niveles de protección.

Sin embargo, estas categorías no han impedido que la integridad de la montaña y de sus valores se haya puesto en entredicho a raíz de la intención de llevarse a cabo en ella, desde el año 1994, un proyecto artístico diseñado por el reconocido escultor vasco Eduardo Chillida (1924-2002), que cuenta con el aval del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Fuerteventura, que ya ultiman la creación de la Fundación Canaria Montaña de Tindaya, con el único objetivo de materializarlo.

El proyecto de Chillida persigue vaciar la Montaña de Tindaya para crear una gran cámara central, de forma cúbica, de unos 50 m de lado. A ella se accedería por un pasillo de entrada, de entre 70-80 m de alto y 15 m de ancho, y en la parte superior del cubo se colocarían dos embocaduras, de unos 25 m de largo, contando desde la parte superior de la cámara hasta una cota próxima a la cima de la montaña. Definidas como las embocaduras del sol y la luna, servirían para iluminar con luz natural, a través de ellas, la cámara central. Estas embocaduras irían encajadas en las esquinas superiores opuestas a la entrada y aflorarían en la superficie de la montaña, una en la vertiente norte y otra en la sur.

La ejecución de este proyecto pone en peligro la estructura de la propia montaña, así como la integridad de sus valores patrimoniales y naturales, que se verían afectados por las obras.

Los valores arqueológicos de Tindaya  se concretan en un conjunto de grabados rupestres podomorfos, es decir, de siluetas de pies humanos en los que aparecen bien representados los aspectos anatómicos, junto a otras muchas figuras geométricas que en apariencia son sólo motivos rectangulares, pero que en el fondo son también representaciones de podomorfos, sólo que más esquemáticas. Tindaya, además, es la mayor estación rupestre de podomorfos de Canarias, pues en ella se han documentado algo más de 300 siluetas de pies.

 

Todos estos grabados, con claros paralelos en el Norte de África (Sáhara Occidental, Atlas marroquí o Tassili Nager, en Argelia), se sitúan en las cotas altas y medias de la montaña. El carácter sagrado de la montaña se puede establecer también por la comparación con sitios similares documentados en el Norte de África, por ejemplo en el Atlas. En el ámbito Amazigh norteafricano, los grabados podomorfos y los lugares donde éstos se encuentran poseen un amplio sentido mágico. Los grabados de pies sirven para sacralizar los espacios, de tal forma que lo sagrado no son los grabados, sino el propio espacio.

Los podomorfos se han relacionado con el sentido de toma de posesión, de purificación en lugares de paso, o con lugares donde se impartía justicia. Asimismo, también se han relacionado con la veneración hacia divinidades, espíritus o genios inmateriales – los “Invisibles” –, que escogen como lugar de fijación la cima de determinadas montañas, las fuentes naturales o determinados árboles, que quedan consagrados como santuarios donde se les rinde culto, en solicitud de lluvias, tierras fértiles y ganado abundante. Los estudios astronómicos han establecido orientaciones de los grabados de Tindaya hacia determinados hitos orográficos (el Teide o la isla de Gran Canaria), así como hacia eventos astronómicos significativos (solsticios, lunasticios, posiciones de algunas estrellas y constelaciones), de los que se han derivado posibles vínculos con cultos astrales.

En Tindaya se localizan, además, diversas estructuras tumulares funerarias, aún no excavadas, y un registro arqueológico que se localiza en la misma zona alta y media, y en diversos yacimientos arqueológicos de la base, donde se han documentado, en superficie: piezas de cerámicas, fragmentos de ídolos cerámicos y un sin fin de piezas líticas, material malacológico, etc. De entre los yacimientos arqueológicos de la base de la Montaña merece ser destacado la Majada de los Negrines, en la cara norte, que se caracteriza por conservar diversas estructuras habitacionales de piedra seca, dos de considerables dimensiones, con planta de tendencia oval construidas con piedras hincadas.

El movimiento social por salvar Tindaya, activo desde la década de 1990, es un claro ejemplo de resistencia colectiva frente a las directrices patrimoniales del Gobierno de Canarias, que hace caso omiso a los valores de la Montaña de Tindaya. Este movimiento de resistencia ha puesto de manifiesto que la actuación de la Administración Pública competente debe estar sujeta necesariamente a los principios legales anteriormente expuestos. Asimismo, evidencia que la ejecución del proyecto de Chillida no es compatible con la conservación de la Montaña de Tindaya, símbolo de la identidad de una comunidad y referencia de su historia. No en vano, el valor del patrimonio arqueológico es proporcional a la importancia que le concede la comunidad. Las más de 64.000 firmas recogidas desde el pasado 17 de noviembre de 2014 y hasta la fecha, en www.change.org/tindayanosetoca, para evitar el atentado patrimonial y medioambiental en Tindaya, son un claro ejemplo de cuál es el sentir popular hacia este icono del patrimonio canario, que debe ser protegido íntegramente, sin que se lleve a cabo en él un proyecto escultórico con importantes secuelas medioambientales y patrimoniales.

 

* En La casa de mi tía por gentileza de José Farrujia de la Rosa

Más información en:

Tindaya (Fuerteventura), la montaña cósmica. Miguel A. Martín González

Farrujia de la Rosa, A. José: 2013. An archaeology of the margins. Colonialism, amazighity and heritage management in the Canary Islands. Multidisciplinary perspectives in archaeological heritage management. Springer. Nueva York.

Farrujia de la Rosa, A. José: 2014. Ab initio. Análisis historiográfico y arqueológico sobre el primitivo poblamiento de Canarias (1342-1969). Nueva edición, revisada y ampliada. Prólogo de Jordi Estévez Escalera. Colección Thesaurus. Ediciones Idea. Santa Cruz de Tenerife.

Giráldez Maciá, Jesús: 2007. Tindaya: el poder contra el mito. Libre Ando ediciones. Zambra iniciativas sociales.Málaga.

Navarro Segura, María Isabel: 2002. “La maldición de la pirámide. O la perversa traición al escultor Eduardo Chillida”. Basa, 27, pp. 112-133. Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias.

Perera Betancor, María Antonia: 1996. “La Montaña de Tindaya: valor natural, valor cultural. Análisis legal". VII Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote. Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura. Lanzarote.

Perera Betancort, María Antonia; Belmonte Avilés, Juan Antonio; Esteban, Carlos; Tejera Gaspar, Antonio: 1996. “Tindaya: un estudio arqueoastronómico de la sociedad prehispánica de Fuerteventura”. Tabona, pp. 165-196.

Tejera Gaspar, Antonio; Jiménez González, José Juan. y Allen, Jonathan: 2008. Las manifestaciones artísticas prehispánicas y su huella. Historia Cultural del Arte en Canarias. Vol. I. Gobierno de Canarias. Santa Cruz de Tenerife.

 

 

http://www.change.org/tindayanosetoca