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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Recordando al buen compañero y ejemplar socialista  Carmelo Padrón - por Antonio Aguado

 

FRASE AGUADO

Recordando al buen compañero y ejemplar socialista  Carmelo Padrón - por Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista *

La nostalgia está bastante denostada, y se suele decir de los nostálgicos, que son unos trasnochados rememorando tiempos pasados. Pues si, soy un socialista nostálgico, que recuerdo entrañablemente tiempos pasados de mi Partido el PSOE. Tuve la fortuna de conocer y compartir militancia con veteranos compañeros republicanos. Fue una época inolvidable en la que primaba el respeto y el buen compañerismo entre nosotros. Pudimos compartir con ellos una militancia sacrificada y comprometida durante varios años, hasta que por cuestiones biológicas y por su edad, nos abandonaron en su gran mayoría en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado. Por el ejemplo que nos daban, me identificaba con todos y tuve como referente al inolvidable Felo Monzón Grau-Bassas.

Desde aquel entonces muchos buenos compañeros y compañeras han fallecido prematuramente, habiendo dejado huellas imborrables acrecentadas con el paso del tiempo. Me hubiera gustado disfrutar bastante más del buen compañerismo y amistad de Carmelo Padrón, pero lamentablemente nos ha dejado este pasado jueves. De todos los recuerdos que tengo en mis tantos años de militancia en el PSOE, guardo uno muy especial y fue cuando conocí a Carmelo. Ocurrió en la campaña electoral a las primeras elecciones generales de junio de 1977.

Íbamos a dar un mitin en la Casa de la Cultura de Galdar su pueblo natal, con la intervención de los candidatos al Congreso de los Diputados: Jerónimo Saavedra, Ángel Luís Sánchez Bolaños y Fernando Batista. Nos hacía falta una persona del municipio que se expresara bien para  hablar a favor del PSOE. Con la inestimable ayuda del compañero Rodolfo Cazorla, había dejado todo preparado para el comienzo del acto y me fui a una cafetería cercana a tomarme un café. Estaba repleta de clientes y entre todos había uno alto, con pelo largo, barba y vestía una guayabera, se estaba dirigiendo con gran soltura a un grupo de personas hablando muy bien del Partido Socialista. Me dirigí a los compañeros Ángel Luís y Fernando, secretario general y de organización insular respectivamente y les dije que Carmelo podría ser esa persona. Discretamente nos acercamos a la cafetería y después de escuchar a Carmelo, se convencieron e igualmente llegaron a esa conclusión. El resto fue convencerle, lo logramos y desde entonces compartí con él, inquietudes y una militancia en defensa de nuestros principios y convicciones, pero sobre todo disfruté de su gran compañerismo y buena amistad.

Pasamos a formar parte entre los años 1977-1985 del Comité Regional y desde un principio, habiéndonos identificados como socialistas ortodoxos, hicimos causa común con los demás compañeros con quienes sintonizábamos ideológicamente. Por su parte hicieron lo mismo los compañeros socialdemócratas y en consecuencia creamos desde esas posiciones dos bloques, que nos enfrentábamos defendiendo nuestras respectivas posturas. Los debates eran apasionados  pero siempre desde el respeto y la tolerancia. Hasta tal punto, que las buenas relaciones y amistad entre nosotros han perdurado con el tiempo. Carmelo Padrón era muy buen orador, se expresaba muy bien y solía utilizar argumentos muy consistentes. Los enfrentamientos entre él y el compañero Ángel Tristán también buen orador, eran muy interesantes por la dialéctica que utilizaban. El respeto, aprecio y amistad siempre se mantuvo entre los dos.

Cuando en el año 1980 constituimos Izquierda Socialista en Canarias, Carmelo fue uno de los máximos impulsores y ya en 1986 en el IV Congreso Regional celebrado en Tenerife, junto con el malogrado y entrañable Ramón Álvarez Braun, encabezó la candidatura ganadora con el 52% de los votos y pasó a formar parte del Comité Federal del PSOE, representando a ésta corriente de opinión, la única reconocida en el seno del Partido Socialista

Carmelo fue un socialista integro y dando ejemplo de su integridad y honestidad, no lo dudo y aún sabiendo de su inocencia, con mucha dignidad antes de ocasionarle ningún daño al PSOE, dimitió en 1991 de sus cargos de secretario de organización regional del Partido Socialista Canario –PSOE- y diputado regional,  pues injustamente fue acusado de un caso de corrupción. Como se esperaba al celebrarse el juicio fue absuelto, pero eso ocurrió después de más de trece años de demora para  su celebración en el año 2004, habiendo sufrido junto a su familia y durante todo ese tiempo un atentico calvario. El juicio fue muy emotivo, sobre todo cuando al final tomó la palabra y manifestó que aún habiéndole ido muy bien en lo profesional y económico, pero a él le habían cercenado la forma de vida anterior, libremente elegida y con la que se sentía plenamente identificado. En el homenaje que le organicé, manifestó su ansia por volver a ejercer la militancia que le había caracterizado, como así ha venido haciendo.  

Hasta hace poco estaba en plenas facultades físicas y mentales y en su línea que le caracterizaba de siempre, luchando como ejemplar socialista por sus convicciones y profesionalmente trabajando como catedrático en la facultad de arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y en su despacho jurídico, desde donde salieron innumerables iniciativas urbanísticas para muchos municipios de Canarias y altruistas asesoramientos a diversos colectivos ecologistas, entre los más destacados Ben Magec  y plataformas vecinales que reivindicaban sus legítimos derechos, como entre otras la de los vecinos próximos al Aeropuerto de Gran Canaria del barrio Ojos de Garza, en su litigio con AENA

Era un hombre extraordinario y muy buena persona, procuraba siempre el entendimiento entre los compañeros y compañeras. La última vez que lo intento fue en el último proceso para la elección de la secretaria general regional. Solía acompañarle en sus sesiones de tratamiento en el Hospital Dr. Negrín y me lo contaba con entusiasmo, pensando podría lograr la integración de los tres candidatos dentro de una sola candidatura. Aunque no se cumplieran, pero sus buenas intenciones las mantenía hasta el final.

En Canarias de los compañeros contemporáneos, él y Ramón Álvarez Braun han sido y serán mis referentes y sus legados y recuerdos estarán siempre conmigo. Descansa en paz querido Carmelo.

 

* En La casa de mi tía con la colaboración de Pedro Anatael Meneses, La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Aguado Suárez

ANTONIO AGUADO RESEÑA