Aunque quienes gobiernan no lo asuman, Canarias forma parte del mundo comenta Chema Tante

Todo lo que alertan Alberto Piris y Vivid Economics para el mundo, afecta también a Canarias. Canarias, a pesar de que las personas que dirigen empresas y gobierno no quieran asumirlo, ha contribuido de manera importante al calentamiento global y al deterioro climático. Tengo que extenderme en esto, porque siempre salen con la falsa historia del turismo sostenible en Canarias, porque solamente ocupa una parte de los territorios insulares. Pero la realidad, terrible verdad es que cuando el turismo masivo en Canarias estaba en pleno desarrollo, se producían más de 34 millones al año de largos vuelos contaminantes. Que al turismo se le atendía con mercancías importadas, en buena proporción en frío o congelación, desde lejanos orígenes. Con energía generada quemando fósiles importados, Que se derrocha un agua escasa para llenar piscina, regar jardines improductivos, duchar turistas y evacuar sus excrementos... todo ello, en agresión constante al sector primario agonizante y con unos registros de paro, pobreza, precios altos y salarios bajos de los peores de Europa.

Y ahora, cuando desde la propia Unión Europea y desde los ámbitos científicos se alerta de necesidad imprescindible de enfrentar la recuperación económica en términos de respeto al medio ambiente, el gobierno y las empresas de Canarias se aprestan a reanudar la carrera del turismo masivo. Como si lo que ocurra en el mundo no tuviera nada que ver con Canarias.

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Vivid Economics es una consultora internacional sobre estrategias de economía, que ha analizado qué parte de los recursos de reconstrucción se dedica en cada país a programas que tengan un positivo impacto ecológico.

Su director ejecutivo opina que "el medio ambiente y el cambio climático no han estado en el centro de los planes de recuperación [económica tras la pandemia]". El resultado del último informe publicado muestra, como se ve en la figura adjunta, que solo cuatro Estados y la Unión Europea han adoptado planes que tienen un efecto positivo frente la emergencia climática.

Sepa ahora el lector que esos países son: Francia, España, Reino Unido y Alemania, en orden decreciente. A ellos se uniría EE.UU. si se activasen los planes previstos por Biden.

Mientras el mundo se plantea cómo afrontar mejor la letal e inminente combinación de pandemia vírica y emergencia climática, en España la política nacional gira en torno a pequeñeces locales, disputas de campanario, ásperas e infundadas descalificaciones de partidos o personas, intercambio de insultos o amenazas y grave parálisis de algunas instituciones democráticas esenciales. Reconozcamos pues, a pesar de todo, el mérito que supone que el programa de recuperación que el Gobierno ha enviado a Bruselas pone a España entre los cuatro países mejor situados ante el doble reto pandémico y climático. Sin exhibir banderas ni proferir exabruptos. La mejor España, la que sabe estar más cerca de la idea que de la rabia.

Todo el artículo de Piris

https://www.republica.com/el-viejo-canon/2020/11/19/recuperacion-economica-y-medioambiental/