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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

La miserable bufa historia del armado de malicia, el paniaguado, el comisario sargento Arensivia y el mayor español imperial

La República llegará con las y los independentistas, o no llegará, que es lo que quiere, también, el PSOE – por Chema Tante

 

FRASE TANTE PANIAGUADO

La República llegará con las y los independentistas, o no llegará, que es lo que quiere, también, el PSOE – por Chema Tante *

En un grupo de whatsapp en el que participaba, con la sana y constructiva intención de trabajar por la República, me he tropezado de nuevo, me pasa a cada momento, con la intolerancia españolista y la malicia psociata.

Yo no oculto mi sentimiento de identidad nacional canaria. Pero tampoco niego mi respeto por mis antecedentes culturales que unen a mi país con el resto de territorios del estado español. Y sobre todo, insisto en que asumo y acato que hay mucha gente que se siente legítimamente española y que no hay otra manera de adelantar en lo más importante, que es la liberación social, que entendiéndose entre todas y todos. Liberación social, que el psocialismo entiende de manera muy peculiar.

Creo con mucha firmeza que recuperar la esencia republicana del 31 es la solución para los tremendos problemas sociales y territoriales que vienen de siglos en lo que ha ido quedando del imperio español, más los que generó, y que nos dejó el franquismo, y nos ha mantenido la supuesta democracia tra-ns-icionera. Noventa años hace ya que un proyecto que venía gestándose con el trabajo de mucha gente, cristalizó en la realidad de la II República española que, en los pocos años en que le dejaron -hay que descontar los del bienio negro- empezó a recuperar la economía de los territorios del estado español y estaba poniendo soluciones para el caciquismo, la incultura, la ausencia de formación, la terrible desigualdad social y las tensiones entre territorios.

Por eso soy republicano, antes que independentista. Porque creo que lo importante, lo necesario y lo urgente, es la liberación, la resistencia, en el 31, al capitalismo, la oligarquía y el caciquismo; Y ahora, un siglo después, la resistencia al neoliberalismo, que compendia los tres. Y pienso que en esa lucha no hay banderas ni nacionalidades. Todo el mundo está convocado a esta pelea, se sienta como se sienta. A menos que sea un hipócrita, que abundan.

En el caso de la República, hay montones de fórmulas de avenimiento en democracia. Pero es preciso partir del hecho de que las personas que se sienten legítimamente españolas no pueden ignorar ni desentenderse de quienes no lo compartimos, ni a la inversa. Todos y todas nos necesitamos.

En este momento histórico, la realidad es que no hay una persona soberanista que no sea republicana. En cambio, muchas personas unionistas, la mayoría aplastante, son monárquicas. En democracia, si las personas unionistas quieren la república, tienen que entenderse con nosotras, las personas que no nos sentimos españolas.

La gente unionista, la gente española, tiene perfecto derecho a empinar su nariz y despreciarnos a las y los demás. Pero no pueden decir que quieren la República. Porque, con esa actitud, no la van a lograr.

Y una brevísima nota incisa: independentismo, soberanismo, no son sinónimos del nacionalismo fascista hegemónico y excluyente. De hecho, el independentismo es una reacción a un nacionalismo ajeno que oprime y abusa. La gente independentista suele ser solidaria y acogedora.

En el grupo de whatsapp que mencionaba al comienzo, un participante compartió un texto muy bien estructurado y valioso. Tanto así me pareció, que le pedí autorización para publicarlo en La casa de mi tía. Cosa que me negó. Le pregunte con respeto la razón y me respondió: (SIC)

No comparto ideas con alguien que Reniega de su Nacionalidad Española.”

 

Entonces otro participante escribió:

Las ideas deben ser públicas sino ¿para qué sirven?

 

Y la respuesta fue:

La utilización de ellas con fin lucrativo ? No..

 

Resulta evidente que son las difusiones con fin lucrativo, las que, por desgracia, llegan a más gente, como sabe muy bien la derecha y  la oligarquía, que tienen medios pagados a su servicio. Pero esto no es lo que ocurre con La casa de mi tía y demás medios de izquierda, que tenemos que andar mendigando donaciones para sobrevivir.

Y la conversación terminó con esta amenaza del español intolerante, injustificada y muy poco democrática:

Todo lo que nos diga Chema Tante, será puesto en conocimiento de nuestros servicios jurídicos.

A mí me parece terriblemente significativa esta actitud de encono de unas personas que se sienten españolas, pero les niegan a las demás el derecho a sentirse como lo que sienten.

Claro que pueden hacerlo, pero deben asumir el daño que le hacen a sus ideas democráticas y sociales y, si me apuran, a su propia estabilidad mental.

En el grupo de whatsapp varias veces mentado, yo he soportado acusaciones y calumnias repetidas. Solamente por muy pocas personas, pero con mucha contundencia. Y todo viene de ahí. De que no pueden soportar que alguien no quiera ser español. Yo no lo entiendo. Si yo puedo comprender y respetar lo que siente mi prójimo, ¿por qué no merezco un trato similar?.

Mi caso, salvadas las kilométricas distancias, responde a la misma realidad que en otros territorios. La gente asesina bestial terrorista vasca, no fue perseguida por sus crímenes que sin duda merecían castigo, sino por no sentirse española. Las personas catalanas que ahora sufren prisión, exilio, maltrato, no son acosadas por sus supuestos delitos, sino por no sentirse españolas. A mí, humildemente, este español intolerante se permite, no solamente negarme la publicación de su texto, sino vejarme, porque no me siento español.

Pues que sepa el mayor español imperial que ahora me siento más canario y más republicano que nunca. Y con más ánimo de resistencia al neoliberalismo que nunca, si eso es posible.

Y al final, las jerarquías de ese grupo de whatsapp han demostrado su talante democrático republicano, expulsándome.

Estás eliminado

Con esta intolerancia ciega, lejos veo la República. Y bastante que lo siento.

Y ahora, con el sosiego y la perspectiva de ver lo sucedido después, me empiezo a percatar de lo que se estaba guisando.

Ese dichoso grupo de whatsapp tiene una marcado sesgo sectario psociata. Yo pensaba que era cosa del azar, pero ahora empiezan a cuadrar las cosas.

De todo el mundo es sabido el encono con que los capos psociatas defienden la monarquía. Lo que no se entiende mucho es por qué las bases, la militancia, lo tolera. Aunque ese es asunto que merece artículo aparte. En todo caso, es notorio que la dirección del PsoE no tolera que se hable de República, ni mucho menos, que se trabaje por ella. Me pregunto, conocida la avidez monetaria de ciertos de estos personajes sedicentes socialistas, si los millones arramblados en el rebotallo juancarlista y de su sucesor, no tendrán algo que ver en esta pulsión acérrima monárquica de las direcciones psoeístas recientes.

Pero quienes rigen los destinos del partido saben que mucha gente socialista honesta no comparte tanto ardor monárquico. Más bien son gente republicana. De manera que despliegan toda suerte de mañas para contener y neutralizar los sentimientos republicanos internos. Ya se sabe, desde Maquiavelo, que la mejor treta es dar la razón, aparentemente, pero engañando. Engodar, decimos en Canarias.

Y aquí aparece el grupo famoso de whatsapp que, por la ética que a mí me sobra y a este gentuallo le falta, no voy a identificar, ni al grupo, ni a sus protagonistas. Pero es un grupo de engodo.

El asunto va de que un dirigente socialista de poca monta, que ha pasado por algunos cargos de manera gris, armado de las habituales malicias de su organización (pa’contarles más no estoy) seduce, para que ejerza de paniaguado, a un incauto militante socialista de cuarta fila, pero con inveteradas aspiraciones de crecimiento. Este militante, que había cometido el error de escoger la senda de la crítica, ignorando que en partido tan autoritario esa es una vía muerta, era un candidato perfecto para la función de  paniaguado.  Aunque también hay que decir que el tipo pretende seguir las dos rutas, porque mientras le hace el juego al engodo del armado de malicia, sigue escribiendo artículos en contra de la dirección del partido. Y le molesta que se sepa "Es "ponerse en evidencia", dice, el muy cargado de doblez. Porque esa es la estrategia de su partido. Que tu mano no se entere de lo que dice tu lengua.

Y, como no hay dos sin tres, aparece también en escena otro personaje de tira cómica, un tipo igualito al famoso “sargento Arensivia” del nunca bastante llorado Ivá. Además, al fulano le debe gustar la cosa, porque se confiesa adicto a El Jueves.

El armado de malicia, apoyado en el sargento Arensivia, que actúa como comisario político y guardián de la moral, animan al paniaguado para que reclute participantes en un grupo de whatsapp que se define como republicano. Curiosamente, como ya dije, la inmensa mayoría de esa engañada masa participante era de adscripción psoeísta. Pero, para aliñar el potaje, se agregan algunos elementos ajenos, como el que suscribe, que debía servir para el toque exótico. No me dirán ustedes que añadir a un independentista no queda de fábula. Estos psociatas son muy imaginativos para los timos.

Y la trama se desarrolla en dos planos. Por una parte, el comisario y guardián de la moral, el sargento Arensivia, no hace otra cosa que vigilar que en el grupo no se trate de nada que no sea “republicano”. El problema, como suele ocurrir con las sectarias intolerancias interesadas, es que quien define lo que es “republicano” o no lo es, es el propio comisario político. En el otro plano, el dirigente armado de malicia y el administrador paniaguado se dedican con fruición a largar una serie de mensajes triunfalistas, afirmando que la cuestión está resuelta, que los delitos de Juan Carlos tumbarán la monarquía y que la República llega “mas temprano que tarde”. En consecuencia, ojo a la boya, no hay que hacer más nada que esperar y ver. Y quien diga lo contrario, es un  derrotista, un “pesimista tortuoso” (SIC) que “mata la ilusión”. En su delirio, esta gente taimada, llega a afirmar que lo que debe hacerse es reclamar el referéndum, que ganaría de calle y contundentemente, la República.

Como puede verse, el mensaje es atrozmente astuto. Se trata de que la gente -sobre todo la psociata- no haga otra cosa que pedir el referéndum y esperar, que esa es toda la acción que se debe desarrollar. Como el armado de malicia, el paniaguado y el sargento Arensivia saben de sobra que la dirección del PSOE antes se deja matar que aceptar ese referéndum, los ardores republicanos en el partido se irán extinguiendo, por consunción. Ilusión y esperar. Una insensatez tan obvia, que solamente deja sospechar de la mala fe.

Como digo, no esperaban que este independentista, pero sobre todo, republicano y resistente al neoliberalismo, les iba a encharcar el negocio. Porque yo les decía que regodearse en los delitos de Juan Carlos favorece la operación de fortalecimiento de imagen de Felipe y Letizia. Y que, en todo caso, si la reacción popular arreciaba, la oligarquía caciquil nos colaría otra Tra-ns-ición, pero en forma de república tramposa. Que, por eso, había que pelear fuera del grupo, colaborando con otras gentes republicanas.,

Esos no eran los planes del armado de malicia. Por tanto, había que expelerme del sistema. Pero como no era cuestión de sacarme sin más, tenían que revolver un pizco el ambiente. Entonces es cuando aparece en escena el cuarto mosquetero. El mayor español imperial. El que te manda a los abogados a la primera, como narré.

Ya tenemos los tres mosqueteros que son cuatro: el armado de malicia, el paniaguado, el comisario sargento Arensivia y el mayor español, eliminando al pesimista tortuoso, para que la gente del grupo no se distrajera y esperara tranquila por la República, que ya nos van a traer. No hay más que tener ilusión. Todo lo demás son maquinaciones derrotistas. 

Y no me voy a olvidar del energúmeno autonombrado “pasivo ilusionado”, que creyó insultarme, llamándome “intelectual de vanguardia”. Es cierto. Yo soy un “intelectual de vanguardia”. Y tú eres un ignorante. Ustedes arrastran por el lodo a un partido que nació, creció y luchó con honor, con gente trabajadora e intelectual, respetuosa de la cultura. Porque sabía que la cultura es la llave de la liberación de los pueblos.

Intelectual de vanguardia. Bastante privado que estuve cuando lo leí.

Y nada. Aquí tienen material para sus "servicios jurídicos". los tres mosqueteros, que son cuatro: el armado de malicia, el paniaguado de doble lengua, el comisario sargento Arensivia y el mayor español del imperio. Me encantará ver que se dan por aludidos. Y verlos expuestos a la coña general. Como se merece tanta tortuosidad.

* Lo escribe y lo sostiene Chema Tante

CHEMA TANTE

 

MANCHETA 9