Con control o sin él, nos están matando, haciendo sufrir, comenta Chema Tante

Lo primero que hay que recordar, que es una verdad incuestionable, es que no hay controles que valgan, contra el coronavirus, salvo la distancia, el aislamiento.

Los PCR solamente garantizan que la persona no estaba infectada cuando le tomaron la muestra. Al minuto siguiente, esa persona puede infectarse e infectar. Y pasan algo más que minutos, entre que se toma la muestra y se conocen los resultados. 

Yo de esto, vengo escribiendo y advirtiendo hace tiempo, por ejemplo, hace un mes: 

A TUI y a Yaiza casimira no les importa quién y cuánta gente se muera o entuben o pierda el empleo en Canarias 

La experiencia ha demostrado que el virus se propaga con mucha facilidad; a partir de una sola infección, el brote se dispara de  nuevo. 

Las actividades del turismo son todas ellas las que propician los contagios. Porque en vacaciones, en ocio, en tenderetes, comiendo, bebiendo y retozando, el virus salta  con toda rapidez. ¿Por qué creen que se restrigen botellones, se cierran discotecas? Entonces ¿van a convertir los hoteles en conventos de clausura?

Hasta que se consiga la vacuna, que nadie sabe lo que puede tardar, la única solución es el aislamiento. Con turismo no hay aislamiento posible.

Aunque los medios se niegan a difundir la realidad, la covid-19 no solamente mata, sino que mata con mucho sufrimiento, produce  fuertes padecimientos y deja terribles secuelas, incluso entre quienes no presentan síntomas externos.

No es cierto que Canarias necesite el turismo. Todo lo contrario. Si el turismo masivo ya era inconveniente tanto socialmente y culturalmente como ambientalmente y además, es fuete gravísima de contagios; si Canarias tiene posibilidades grande de desarrollar otras actividades económicas menos peligrosas, más rentables, menos contaminantes y más equitativas socialmente, pretender seguir con el turismo es un crimen terrible.

Un crimen por el que tendrán que responder quienes dirigen los gobiernos y las empresas con tanta irresponsabilidad como codicia.

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Se podrá aducir que nosotros necesitamos el turismo. Esto es cierto. Sin embargo, antes que el turismo, o precisamente por el turismo, necesitamos no tener contagios. Si aceptamos turistas de procedencias contagiadas, sin aplicar controles, mucho me temo que pronto tendremos que volver a cerrar porque, precisamente, no hemos tomado cautelas.

Grecia, que incluso hoy tiene las cosas bastante controladas, ha aplicado severas restricciones al turismo incluso aunque inicialmente pareciera que tiraba piedras contra su propio tejado. Pero precisamente por ello, a día de hoy siguen abiertos a todos los visitantes, con las medidas de control que ellos y no los alemanes o británicos quieran aplicar.

Todo el artículo de Mato en:

https://www.preferente.com/opinion/javier-mato/la-salud-en-canarias-no-importa-304345.html