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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Siria, a la vanguardia antiimperialista, Barcelona, 26 de abril

siria  barna 26 a
siria barna 26 a

¡A LA VANGUARDIA SUPERADORA DEL IMPASSE ANTI-IMPERIALISTA MUNDIAL!

¡A LA CONQUISTA DE LA SEGUNDA INDEPENDENCIA NACIONAL!

 

1. Entre duelo y celebración

Los sirios celebramos un año más el aniversario de nuestra independencia, y lo hacemos desde el barrio proletario irredento de St. Martí en el combativo cinturón periférico industrial barcelonino. Celebramos, así pues, desde fuera y a la contra de los “grandes espacios” y amplificadores sonoros dispuestos por los sindicatos del Estado, poderes urbanos, parásitos neo-coloniales y partidetes social-fascistas, para los idealizadores de la agresión trans-territorial reaccionaria del interior e imperialista del exterior contra nuestro país y contra sus gentes. Ello más allá de filias gubernamentales, opositoras o partidistas varias. A despecho de asépticas ruindades “indiferentistas” que son, en el fondo, favores a los genocidas y calumnias contra los defensores del territorio asediado. Y, ni que decir tiene, más allá de supuestos “apoliticismos” de “a pie” que bien pueden presumírsenos desde fuera y a calmo resguardo televisivo social-pacifista, pero que a los sirios nos suenan a absurdo, sabedores nosotros de que, al fin y al cabo, estamos recibiendo una agresión política en tanto que colectivo -nación-, precisamente dadas las cualidades presentadas por el sistema político-institucional que enmarca, impulsa y cataliza el curso progresivo de nuestro país.

Hemos pensado en una conmemoración político-cultural con degustación culinaria, lecturas, charlas, debate, música y pase de videos. A los sirios no han conseguido liquidarnos como pueblo disidente (pueblo revolucionario hoy a la Vanguardia contra el orden de división jerárquica inter-nacional que el Hegemonismo quiere continuar deparándole al Mundo). No han conseguido ni van a lograr ya alienarnos de la patria, que seguirá siendo nuestra. Tenemos, pues, y a pesar de todo lo sufrido, mucho que celebrar. Y tenemos muchos hijos del Pueblo a quienes llorar y homenajear. Y muchos compatriotas a quienes laurear. Y muchas ratas quedan aún por liquidar. Y entre paisanos, queda por conciliar. Y a algún que otro hijo pródigo dar perdón la patria maternal. Y todavía tenemos los sirios que seguir desnudando científicamente a los afiliados de la Hermandad Musulmana (ergo CIA) que disfrazan de “Filosofía anticapitalista” sus mercantiles sofismas asesinos. Y hay que seguir trabajando siempre con vocación internacionalista, pues la libertad de los sirios jamás puede consumarse duraderamente dejándose encorsetada en Siria: tal y como están confirmando los acontecimientos, La estable independencia siria será la libertad de los pueblos árabes, o no será. La causa árabe pasa por liberar Jerusalén, Trípoli, Túnez, Bagdad, y por limpiar Doha, Amman, Riad.

 

2. Independencia mutilada y a contracorriente de desmembramiento planificado

Los sirios celebramos la independencia histórica, que hoy pugnamos encarnizadamente por conservar. Pero indisociablemente celebramos la intacta perspectiva popular por trascender sus moldes (Aufheben hegeliano) justamente para preservarla. Puesto que:

1. Se trata de una independencia que nació mutilada: el colonialismo anglo-francés se encargaría de cuartear la Siria histórica en varios territorios entregados a la descoordinación (Palestina, Jordania, Líbano, región de Eskandarona...). División rentable a posteriori para el aparato sionista en Palestina.

2. Ya en lo inmediato se trató de una independencia que tuvo que abrir paso a su carácter Soberano, pugnando contra alternativas neo-coloniales de pseudo-independencia “paternalista”, entre las que destacó la “solución” gala: trocear la “pequeña Siria” resultante de aquel primer proceso de desmembramiento, en nuevos micro-territorios confesionales o pseudo-étnicos. Todos ellos, territorios subalternos a la preponderancia de un tercer territorio mayor, entregado a la vieja feudalidad effendi, que se había mostrado ya buen vehículo interno del dominio otomano y europeo, y a quien el nuevo tele-tutelaje exterior deseaba re-funcionalizar.

A lo largo de los tres últimos años, el Plan imperialista contra Siria ha venido siendo, entre otras cosas, una actualización de aquella segregación demográfica fallida en su día, pero jamás olvidada. ¿Sabes qué significan cada una de las estrellas rojas de la bandera “rebelde”?: un bantustán para cada “comunidad minoritaria”. ¿Sabes qué significa la franja superior de color verde?: una hegemonía territorial y política de específicos gestores confesional-latifundistas. ¿Sabes que los grandes potentados supporters, mecenas, recaudadores tributarios y medradores políticos internos locales del llamado Ejército Libre de Siria, cuando son entrevistados por la prensa imperialista, se auto-presentan casi invariablemente como “hombres de un antiguo linaje aristocrático terrateniente que poseyó grandes extensiones...” por ejemplo en Homs o en el campo de Raqqa o en el de Hassaka...?.

Ése es el viejo Régimen de Propiedad que, blindado por una nueva política segregativa, los Potentados autóctonos rurales sueñan resucitar, nostálgicos de aquellos “buenos dorados tiempos” de sus antepasadoseffendi. Lugartenientes ayer de los otomanos y hoy de los turcos neo-otomanistas de la Hermandad Musulmana turca. Hallando “exilio” y nido en el país vecino, desearían, tal como en el pasado pre-baazista, volver a usar de burros de carga, de limpiabotas, de esclavos domésticos o de siervos campesinos a los sirios (maronitas, ortodoxos, drusos, alawíes...) que tengan a bien no expulsar o no decapitar.

3. Y, si empezábamos diciendo que la independencia siria nació mutilada al concretar cierta alienación geográfica de sí, los procesos agresivos actuales definen una semi-interrupción de esa independencia. El baazismo fue la concreción arabista de un proceso histórico universal -el de las Revoluciones nacionales democráticas-, proceso cuya radicalidad ideológica (burguesía patriótica sintonizada con la voluntad y necesidad populares de auto-desarrollo material) halló realización en una serie de dispositivos jurídicos: punto y final a la servidumbre, ya no más súbditos unos de otros con arreglo a variables religiosas o de Títularidades, principio de ciudadanía, re-ordenamiento del censo tributario según principio de universalidad, fin de las restricciones normativas a propiedades inmuebles y agrarias según credo... Y, más allá de leyes, hablamos de medidas prácticas: revolución en el Régimen de Propiedad agrario, aplicación de la Lógica de la Soberanía alimentaria, nacionalización de recursos y yacimientos, asociación e interlocución sindicales con arreglo a interés de clase, ordenación nacional de las inversiones productivas, universalidad de los estándares educativos y profunda democratización de la enseñanza y de sus itinerarios superiores, fundación bancaria a la altura de la demanda productiva pero supeditada a las necesidades productivas en lugar de ser receptáculo beneficiario a costa de las mismas..., independencia bancaria respecto del principio de endeudamiento exterior y auto-financiación a través de la generación de Valor añadido real desde el plano económico de la producción material..., etc.

Total: la citada generación de infraestructura no mecánicamente económica, sino cifrada en una regencia política produciendo el Sentido de la economía, ha sido capaz de generar, por ejemplo, unos niveles de éxito al acceso popular universitario o unas cuotas de propiedad inmueble neta (no endeudada) muy superiores a sin ir más lejos el caso español. Hablamos de un país, Siria, cuya liquidez estatal anual apenas alcanza el Valor total de los capitales de El Corte Inglés. Para que luego, las figuras filosóficas de la aristocracia obrera española, invoquen, como una de las piedras angulares sustentatorias de su cizaña pro-fascista, el “revelador” argumento de que Siria es una país de estructura capitalista. Y eso lo dicen, estos señoritos, ¡desde las tribunas y espacios que les son abiertos por las centrales sindicales del Estado imperialista; y gozando de manutenciones de jornada y viajes por la gracia de dichos aparatos apaga-fuegos!. El irreal carácter de la “revolución siria” se halla impreso en el solo hecho de ser apoyada por CC.OO y por UGT, entidades revolucionarias (¡!), como todos sabemos a estas alturas, y que han procurado abanderar al Pueblo y hoy siguen apoyándole (¡!). Por fortuna, la lógica dialéctica nos ayuda a pensar la realidad y caracterizarla a contraluz de la tesis y antítesis cuya relación la compone a ella unitariamente, y cuya representación mental debe ser unitaria si se quiere producir el concepto justo.

Para más huevos, resulta que incluso hasta culminarse estadios más o menos avanzados de Dictadura del proletariado (cosa que Siria obviamente no es), el polo económico estatal seguiría irremisiblemente centrado en la producción/re-inversión de Capital, siendo el polo social-civil aquél que va comunizándose, en dialéctica con las transferencias materiales desde el Estado, y a través de sucesivos saltos adelante (desarrollo de las Fuerzas Productivas) en alternancia con sucesivas revoluciones culturales (transformación de las Relaciones de Producción y de la División Social del Trabajo). Pero estos señores dan el “revolucionario” ademán de santificación al asolamiento bárbaro de un país, “a solemne razón” de que su Pueblo en efecto no vive en el País de las Maravillas. ¿Y por qué no empiezan entonces por practicarse ustedes el harakiri, señores social-chovinistas adheridos a una u otra maquinaria de la Potencia parasitaria española?; ¿bonne-vivants, todos ustedes, a costa del 3er Mundo pobre y sumiso cuya lógica sería interés clasista de ustedes ver trasplantada en Siria?.

Volviendo a aquel proceso democrático anti-colonial, si la burguesía media ilustrada había constituido la médula ideológica y directriz de la dinámica revolucionaria, el semi-proletariado siervo sobre todo alawí constituyó el grueso de su base armada militar. Pues el ejército hubo sido, en el periodo pre-revolucionario, “el refugio” a través del que muchos jóvenes alawíes se salvaban de la miseria, de la adscripción física a las propiedades de otros, de ser pisoteados, apaleados como bestias e incluso de la muerte. El Pueblo, que hubo sido menos que nada hasta entonces, había, en palabras de Federico Engels, consumado “la conquista de la democracia”, y lo hacía inspirado por una revolución objetivamente burguesa en sus horizontes tanto materiales como ideológicos.

3. La independencia secuestrada: dependencia de reconstrucción, enajenaciones territoriales, neo-feudalizaciones localizadas, saqueo de Fuerzas Productivas, erosión de la Soberanía alimentaria

Y decía “semi-interrupción”. En efecto, la lamentable y externamente inducida tesitura actual, hiende un puñal en el corpus de la nación y raja su organismo comportando un auténtico punto de disrupción en la vida Soberana:

A. La Soberanía financiera y orgullosa ausencia de deuda externa siria quedará con probabilidad en suspenso a tenor de la obligación de afrontar las tareas de reconstrucción con una “Caja” ya muy condicionada por el continuo afrontamiento reconstructivo ad hoc durante estos tres años de atentados, voladura de infraestructuras, sabotaje a canales, oleoductos, fuentes energéticas, etc.

B. La articulación industrial ha quedado destripada por el saqueo estatal turco y su ininterrumpido desfilar de camiones cargueros sacando a piezas las Unidades de Producción sirias, previa facilitación por parte de sus -recordemos, hoy como ayer ante los otomanos- lacayos del Ejército Libre de Siria, auto-subjetivados, contra el común sirio y árabe, entorno a una identidad de tipo religioso-mítico (reclamo de compartida condiciónsupuesta: “gentes descendientes del Profeta”).

C. En fin: la Soberanía alimentaria siria ha quedado también comprometida, y no solamente debido a los sabotajes contra los campos y cultivos, sino a que la inseguridad de transporte y comunicación ha fomentado el repliegue de mercados y su endo-localización. Los Comités de Defensa Popular en articulación con el sindicato campesino y con las cooperativas agrarias, intentan generar condiciones de transitabilidad de producto. No obstante, la sola inseguridad existente, el riesgo de pillaje, las matanzas, las razzias dirigidas contra aldeas por el ELS y otras bandas reclutadas..., encarecen por sí mismas el precio final del alimento, como también lo hace el mercado negro en relación a cierta gama no subvencionada de productos.

 

Tamer Sarkis, DIARIO UNIDAD

Secretario del CAI (Comitè Anti-Imperialista)