En LA MAREA, Santiago Suárez comenta un informe de un equipo investigador de la Universidad Sidney que trae NATURE CLIMATE CHANGE y que atañe directamente a nuestro destino turístico. En Canarias, la apisonadora turística no solamente pesa brutalmente sobre el territorio, consumiendo sin retorno recursos naturales muy preciosos, sino que, encima, supone 32 millones 32 de trayectos aéreos de largo recorrido. Unos vuelos que contaminan que es una barbaridad. Y quien lo dude, que consulte el informe de ISTur, Instituto de la Sostenibilidad Turística. La única vía lógica del turismo en Canarias pasa por reducir tajantemente la oferta a un tercio. De otra manera, a medio plazo se perderá el negocio.