Con motivo de la reunión trimestral de la Red Europea de Attac, que esta vez se celebró en Las Palmas de Gran Canaria, Aparici y Padrón entrevistasn a Cucca Hernández, Coordinadora General de Attac.
En nuestra mediatizada cultura de comunicación multimedia, a menudo, la vida cotidiana que vivimos la mayoría de la gente queda invisibilizada por las “grandes noticias” y las distracciones, a tiempo completo. Sin embargo, nada más real que lo que vemos cada día en nuestro barrio y en nuestra ciudad; nada más relevante a tener en cuenta que los problemas y riesgos que han aparecido en nuestro entorno vecinal sin visos de desaparecer fácilmente.
"...que el segmento de la población más poderoso de nuestro país, en consonancia con el resto de Occidente, aumente sus niveles de enriquecimiento mientras la gran mayoría de la población trabajadora -muy especialmente la femenina y la joven- se empobrece, no es económico, es antieconómico. Y que la Comunidad Autónoma de Canarias sea la que mejor ha ajustado sus ingresos y gastos, a la vez que el riesgo de pobreza ha aumentado hasta alcanzar a un tercio de su población, eso, también, es antieconomía."
Los avances en salubridad, nutrición y medicina desde el siglo XX y las décadas pasadas de bonanza económica han propiciado, en la actualidad, la emergencia de un fenómeno inexistente en la naturaleza e inusitado en nuestra especie: un aumento enorme de la esperanza de vida y de la proporción de personas ancianas en las sociedades. Nunca, como hoy, tantas personas habían llegado a la ancianidad y nunca antes, con tantos años a cuestas.
El logro de las reaccionarias élites de poder ha sido mayúsculo. Se han drenado múltiples recursos públicos hacia los oligopolios multinacionales; se han alcanzado niveles de acaparamiento de riqueza inauditos; se han “socializado” la gran mayoría de las pérdidas del estallido del “Casino Financiero” en 2008; y se están consiguiendo unos niveles generalizados de empobrecimiento e indefensión.
Yo quiero que toda la gente sea más autónoma: que se tome más tiempo para pensar, y vaya más allá de los tópicos de moda y las recomendaciones interesadas; que se ocupe más sus emociones, que temple sus impulsos y analice sus pasiones y sus inhibiciones; y que se implique en vivir más en consecuencia con sus conocimientos más contrastados y sus sentimientos más auténticos.
(A partir del artículo “La corrupción como un sistema de ciclos viciosos entrelazados: lecciones desde Nation Lab”, de Loren Cobb y Miguel A. González 2005.) Toda corrupción produce escándalo moral porque presupone una posición de ventaja en el agente corruptor, que es la que le permite forzar a quien corrompe.
La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España recientemente publicada, que analiza la riqueza y la renta medias entre los años 2011 y 2014, muestra la dualización económica y la insolidaridad social en nuestro Estado con toda su crudeza:
Según informó recientemente el Tribunal de Cuentas (el órgano supremo de fiscalización de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público), desde 2009, la Administración Pública, para intervenir las entidades financieras en quiebra (principalmente, cajas de ahorros), ha aportado 122.122 millones de euros en forma de inyecciones de capital, garantías contra pérdidas, líneas de crédito para liquidez y avales. Al cierre del ejercicio de 2015, estas operaciones le habían supuesto al Estado unas pérdidas de casi el 50% (60.718 millones), resultado del quebranto de valor de las participaciones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria en las entidades intervenidas. El FROB, habiendo aportado 53.553 millones de ayudas financieras al sistema bancario español, solo ha recuperado, tras su nacionalización y subasta, 2.686 millones, menos del 5% del total.