Un árido tema, pero que Enrigue Bethencourt, en este artículo den CANARIAS 7 logra hacer inteligible. Y es un servicio notable, porque el asunto tiene una importancia esencial. La alegre inconciencia que aplica un partido que se llama nacionalista y hasta ¡de centro izquierda!, pero que le saca el cuerpo al trascendental asunto de la responsabilidad fiscal propia. Lo que tiene la nación vasca, lo que pelea con ardor la nación catalana, pero que Canarias, con un gobierno  de un partido, insisto, sedicente nacionalista, perpetuado por lustros, ese del que es y ha sido dirigente destacado el economista friedmaniano, el genuflexo ante la riqueza Clavijo, al que solamente le importa tener las perras, muchas, muchas perras, sin importar cómo se recaude ni, sobre todo, a quién y por qué se recaude. Un partido que renuncia a ese cachito trascendente de soberanía que supone polder actuar fiscalmente y, luego, darle al estado la parte que le corresponda. Como hace la nación vasca. Como quiere hacer la catalana,  Como le importa un carozo al tolete nacionalismo del genuflexo C lavijo. Recomiendo la atenta lectura del texto de Bethencourt.