En la muerte de Luis Pérez Serichol, un tipo insigne, yo, Chema Tante, expreso mi tristeza por la desaparición de alguien que por encima de todo, era bondad. Sin ninguna necesidad, más allá de su sentido del deber y de su generosidad, Luis dedicó todos sus esfuerzos a la defensa de la gente débil y de los derechos populares. Todo el activismo social de Canarias sabe lo que era Luis, pero mucha gente de las islas ignora cuánto le debe a su lucha. No es el tiempo de decir nombres, pero su familia y la gente que le acompañó, muy de cerca, en sus muchos años de brega y en sus últimos momentos de pelea por la vida, saben cuánto sentimos quienes conocimos a Luis, esta noticia. Mucho dolor se suma en las islas este día al que siempre sufrimos por tanta desgracia popular. Esa desgracia a la que se enfrentó Luis Pérez Serichol con todas sus fuerzas.

No son los primeros que lo dicen, ni ser´n los últimos. Pero tienen toda la razón. Si el planeta se muere, y la Humanidad con él, solamente rescataremos a uno y salvaremos a la otra con la presión popular. A la calle, que es donde nos vamos a salvar. Eso, como nos recuerdan Alfons Pérez y Samuel Martín-Sosa en este artículo en CTXT REVISTA CONTEXTO, se plasmó nítidamente en la Cumbre Social por el Clima, que resultó el contrapunto positivo de la tramoya falaz del COOP25.

Miércoles 29 de marzo 19:30, mesa redonda: Palacio de la Prensa (Plaza de Callao, 4)