José Manuel Corrales certifica el fracaso de la política democrática, entendida como el arte de interpretar la voluntad ciudadana y gobernar en consecuencia. No es que nunca haya estado la clase gobernante tan alejada de de la gente; es que nunca ha estado cercana. Lo que ocurre actualmente es que el capital especulador y el fascismo financiero aprovechan esa lejanía para obligar a los gobiernos a cumplir sus designios. Muy inetersante artículo que propone fórmulas para conseguir ese acercamiento de los ámbitos de decisión a la gente.