Reportaje de Julia Pérez en PÚBLICO que demuestra que FENOSA GAS NATURAL no solamente faltó a toda responsabilidad social y a la soilidaridad humana, cuando le cortó la luz a la anciana que murió carbonizada por un incendio provocado por la vela que tuvo que encender. Ademas. la empresa eléctrica incumplió la ley ctalana que obliga a dar cuenta a los servicios sociales, antes de suspender el suministro. Y yo, Chema Tante, invoco el principio de que "la causa de la causa es causa del mal causado" y demando que se reclamen las responsabilidades penales que tienen quienes han causado la muerte de un ser humano, por la codicia insensible. Porque unas empresas mimadas, que obtienen miles de millones de beneficios no pueden jugar con la vida humana de esta manera.
Si alguien todavía no entiende lo que significa la pobreza energética o no asume la espantosa gravedad de este drama, el luctuoso suceso ocurrido en Reus, del que da cuenta Esther Celma en EL PERIÓDICO, será una lección contundente. Pero hay que decir que este es un caso límite, pero que esta situación generada por la codicia neoliberal está causando, no solamente mucho sufrimiento, sino provocando muchas enfermedad y mucha muerte por vía indirecta, porque deteriora las condiciones de vida de la gente pobre. Sí. Esa gente que, para el neoliberalismo, en frase acuñada por la Tatcher "nadie manda ser pobre".
Antonio Aguado destaca esta información de Violeta Aguado en EL DIARIO sobre esta aberranta acción contra una anciana en Valencia
En este estado de derecha que nos legó el franquismo se ha llegado al extremo de que no solamente se les retribuye y honra a los héroes, sino que se les persigue, se les acosa, se les encarcela o, en el mejor y muy triste de los casos, se les multa. Como ha ocurrido con Roberto Rivas, bombero coruñés, multado por, dice el injusto juez, "incitar a la violencia", como nos informa Miguel Pardo desde EL DIARIO.