Como dice Federico Aguilera Klink, al señalar este artículo, "No nos enteramos de nada". Quizá de nada, no, pero es evidente que ignoramos la mayor parte de lo que ocuirre en el planeta, porque estamos a merced de los medios venales, que informan de lo que interesa. Aquí tenemos a Thierry Meyssan, explicando en VOLTAIRE que en el Alto Karabaj se acaba de liquidar una guerra entre Armenia y Azerbaiyán con la derrota del pueblo armenioo, que ha perdido una parte de su ya magro territorio. Y yo, Chema Tante, que añado el enlace a un interesante reportaje de DW, insisto en que, mientras nos entretienen con elecciones y nriñas varfias, por esos mundos los poderesque mandan siguen disputándose las riquezas.
Hablando claro y harto de lamentar lo que los poderosos han fomentado, estamos hace unos años ante un conflicto bélico internacional. Lo que está en juego es el control estratégico de las rutas de comunicación de la energía fósil, de los posibles oleoductos, pero también del agua.
¿Alguien se acuerda de la organización Gladio-OTAN? En América Latina se empeñaron en desvelar lo que fue el Plan Cóndor y lo consiguieron. Al final aparecieron incluso los documentos secretos que revelaban la coordinación de los gobiernos dictatoriales militares latinoamericanos bajo la égida, cómo no, de EE.UU. Por el contrario, en Europa, una organización con similares objetivos ha sido apenas investigada y desvelada por los grandes medios de comunicación.