El fraude electoral legalizado en Canarias puede provocar que la Ley del Suelo sea aprobada por una mayoría de parlamentari@s que representa a 340.000 votantes (CC, PP y ASG), pese a que los representantes de 405.000 votantes (PSOE, Podemos y NC) votarán en contra.

Las plataformas por un PGO participativo de La Laguna celebran haber conseguido que la nueva corporación aprobara su moción para elaborar un nuevo PGO que responda a las necesidades reales de la población

Pedro Fernández Arcila, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, preguntará en el Pleno ordinario de este viernes cuáles son las causas por las que el grupo de gobierno sigue sin encargar la auditoría sobre el servicio de cementerios, aprobada en el Pleno de junio de 2013

Se anunció que su aprobación estaría vinculada a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, que ya se ha remitido a la Cotmac hace unos días

Arcila (Sí se puede) ve contradictorio que Urbanismo se comprometa a indagar sobre este asunto cuando el Plan ya haya recibido el visto bueno del pleno


 

Cuando se dijo -el propio rey marroquí lo negó despues- que Marruecos iba a explotar el petroleo submarino, los enterados tecnócratas nos decían que en Canarias no podíamos quedarnos atrás. En sus engolados discursos, estos sabedores nos acusaban de ingenuidad o de agredir a los intereses de Canarias a quienes nos oponemos a las actividades petroleras en aguas cercanas a las islas. Utilizan la mentira para justificar sus operaciones agresoras. 
Pero cuando Marruecos adelanta importantes proyectos de energías limpias, aquellos supuestamente defensores de los intereses de Canarias, enmudecen. Ahora no interesa enarbolar el ejemplo de Marruecos.

Con todo lo que se ha dicho sobre el particular, se ha creado confusión. Pero el alcalde Bermúdez lo ha dejado claro. Él acatará las órdenes que le vienen de sus jefes Plasencia, González y compañía, y aprobará el PGO. Claro que no lo dice así. Lo que él dice, mendazmente, es que no hay otro remedio legal que aprobar el texto y luego, en la COTMAC, enmendar los errores. Ya me engañaste, Bermúdez