Dice Juan Castañeda en la SER que esta es una de las mejores viñetas que ha visto en su vida. Y yo estoy de acuerdo. Pinchen, descuajerínguense de la risa y, luego, recapaciten sobre la verosimilitud de la cuestión y piensen que este tipo que se solazaba en el Parlamento de Canarias, diciendo que "Canarias ya salió de la crisis" es quien ha regido los destinos de Canarias, estos ¡ocho! últimos años. Esta vez, otra vez, desde LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, Padylla se supera a sí mismo.

Estos días casi solsticiales me han traído a la memoria aquel 20N de fausto recuerdo en que una especie de mono orejudo y compungido anunciaba, en medio de llantos y babeos, mediante aquella pantalla  en que el mundo era negro y gris una noticia que lo hacía parecer luminoso: ¡Españoles, Franco, ha muerto!

El resultado de intención directa de voto en una encuesta de Metroscopia que publica EL PAÍS -que, al parecer será ratificado este lunes por otra del CIS- supera las más optimistas previsiones. Y sigue la tendencia.. El pueblo organizado, que atendió la indicación del sistema de que concurriera a las elecciones, muestra su rechazo a toda una estructura de poder detentado por unas organizaciones que ignoran y quebrantan la voluntad popular. Ahora arreciarán los ataques a PODEMOS. Los y las reclacitrantes mantendrán su minuciosa observación, escudriñando archivos y desvanes, a la busca, captura y publicación, más o menos distorsionada, de cuánto desliz o declaración desafortunada haya hecho alguien vinculado a PODEMOS

Hace más de 5000 años que el sabio egipcio Hermes Trismegisto, que significa en griego ’Hermes, el tres veces grande’, enseñara a sus discípulos la que se conoce como Ley de la Correspondencia, esa que enuncia que "como es abajo es arriba". También basaba sus enseñanzas en tres principios aprendidos de Dyehuthy, el evaluador de pensamientos, palabras y actos.

Lo describe muy bien Padylla en LA OPINIÓN, en viñeta que les invito a ver completa. Cuando alguien funciona metalmente, no en función de las ideas y de los hechos, sino de los propios intereses, económicos y políticos, termina por desbarrar. La estrategia del partido llamado popular se estampa contra la cruda realidad de que la gente ya no se cree la matraquilla de la recuperación, Y, como se acercan la elecciones con la terrorífica posibilidad de perderlas, tiran por la calle de enmedio, intentando aumentar el ingreso. Bajan los impuestos, dicen. Pero, de nuevo, mienten. O peor, como dice el topico, solamente dicen media verdad.

Dice Juan Torres: Los resultados electorales del 25-M han puesto en jaque a la gran clase política que mantiene el régimen, al poder bancario y empresarial y a los medios que tratan de conformar opinión. Y a la clarísima desaprobación social que han supuesto ha seguido un verdadero terremoto político.

En CANARIAS SEMANAL, Manuel Medina trata sobre las increíbles y repetidas manifestaciones de los capitostes empresaiiales y gubernamentales, de acá y de allá, proclamando una supuesta recuperación económica. Claro que es supuesta, en parte. porque, como dice Medina y pensamos tantas y tantos, recuperación económica, sí, pero solamente para los de arriba.

En su blog LA TRAMOYA alojado en PÚBLICO, Juan Torres puntualiza algunos exasperantes aspectos del régimen monárquico -heredado de Franco- en el estado español. Aspectos que hacen muy diferente a esta institución de otras monarquías democráticas que existen en el mundo y que son a menudo puestas como ejemplo argumentativo por quienes defienden este régimen medieval.

Estos viernes 7 y sábado 8 de junio ocurre en Madrid un acontecimiento que puede, debe, tiene que ser histórico.

Gente del 15-M, de la PAH, de las Mareas, del Ecofeminismo  y de muchos otros movimientos sociales, del SAT , de la Unión de Actores, con militantes de Izquierda Unida (IU), CUP, Equo, Izquierda Anticapitalista o del Movimiento al Frente Amplio, buscan fórmulas de entendimiento para conseguir una gran opción política popular.

La respuesta a la agresión de los de arriba.

Esto va, para largo, pero va. 

Ya puede Rajoy decir que sus reformas son la maravilla económica que salva del desastre a los pueblos. Ya pueden los tecnócratas de Bruselas decir que son insuficientes y pedir más. La única verdad, simple verdad, terrorífica verdad, es que las reformas económicas, lejos de salvar a la gente, la hunden en la miseria.