Hay tiempos en que a los canarios nos da por mirar hacia dentro, lo cual no solo es conveniente: resulta también imprescindible. Enfrentarnos a especiales situaciones y graves problemas relacionados con nuestra tierra permite redescubrir que ya nos estamos cargando la otra mitad no arrasada de la costa.
Sí. Padylla sigue en su línea de que es mejor reir que llorar, ante las desracias que el genuflexo Clavijo y su partido, y los partidos cómplices alternativos le deparan al pueblo canario. Esta vez, asunto del más que extraño triunfo de las papas arrugadas como "mejor tapa" y la multitud de personas que en las islas estamos en riesgo de ver que nuestras dolencias se agraven o hasta que nos muramos, antes de que esta jarca incopetente que nos gobierna haga que nos atiendan en una consulta especialista o de cirugía o de prueba diagnóstica. La receta de las papas de Padylla en LA PROVINCIA y LA OPINIÓN es, como siempre, genial. Pero maldita la gracia que hace.