Eduardo Luque, Ramón Franquesa en CANARIAS-SEMANAL, reportan sobre la posición de Unai Sordo, secretario general de CCOO que no pierde una oportunidad de sumarse a la sumisión a la oligarquía neoliberal. Lo señala Julián Ayala y yo, Chema Tante, digo que lo siento de verdad por tanta gente honesta afiliada a CCOO y UGT, pero debería entender que se están haciendo cómplices de unos dirigentes encantados de sentarse todo los días a la mesa del patrón  y que se prestan a esa farsa desfachatada de la "concertación social". Con la traición de esta cúpula sindical, el gobierno se siente autorizado para continuar el mangoneo en la seguridad social, mantener las pensiones y el salario mínimo en niveles de miseria o, en definitiva, para no derogar una Reforma Laboral que privó de armas legales a los sindicatos y los ha reducido a ser poco más de simples gestorías. 

Sabaté apunta que el escándalo vuelve a dejar en entredicho la credibilidad e independencia de la fiscalización de las empresas públicas del Cabildo.

“Al reprocharle en pleno el pasado viernes que incumpliera su promesa de entregarnos antes de Navidad la auditoría realizada en esa sociedad y preguntarle los motivos de ese veto censor, respondió con tanta rotundidad que nos había entregado absolutamente todo lo que le habíamos pedido, que nos hizo hasta dudar”, indica el consejero de Podemos Julio Concepción. Pero tras examinar toda la documentación facilitada a esta formación, subraya, “nos ha quedado claro que es un artista de la mentira”. “No solo mintió al pleno, sino que se puso de víctima acusándome de mentiroso a mí, lo cual dice mucho de la falta de escrúpulos de este miembro del Gobierno que gestiona los fondos y recursos de la sociedad tinerfeña; debería caérsela la cara de vergüenza”, subraya.

Mila Hormiga revela que, tal y como sospechaba la formación morada, el dinero será repuesto en cuatro años con recortes en proyectos de discapacidad.

Ramón Trujillo denuncia la asfixia económica de la SdD en una ciudad con más de 25.000 parados

"...si tenemos en cuenta que la deuda del Ayuntamiento de La Laguna asciende ya a 90,4 millones de euros, creemos que cualquier buen gerente debería poner todo su esfuerzo en entender qué ha ocurrido y debería estar muy preocupado en analizar la gestión anterior en profundidad."

La formación lagunera pretende que la auditoría no suponga ningún coste extra al Ayuntamiento