José Antonio Gómez en DIARIO 16 escribe sobre algo que hay que repetir, todos los días, a todas horas: La solución para una buena parte de los sufrimientos de la Humanidad es el dinero. Y ese dinero existe, Y no es ni siquiera todo el inmenso caudal financiero que está en manos de los supermillonarios. Basta con una fracción. Entre un 2 y un 5%, lo que deberían pagar como impuesto. Es lo que, por ejemplo, predica Thomas Piketty, pero que Michael Hudson dice que es imposible, porque quienes mandan, los mismos ricos, se niegan. Y toda esta historia demuestra el grado de iniquidad a que puede llegar la oligarquía
* En La casa de ,i tía con la colaboración de Francisco Morote, de Attac Canarias
Editorial de LA JORNADA que reproduce REBELIÓN. Sobre datos de inequality.org, un proyecto del Instituto de Estudios Políticos. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias y yo, Chema Tante, repito que este dato estadístico brutal es la certificación del tremendo éxito de las políticas neoliberales que, desde su inicio, buscaban el enriquecimiento sin límites de la poca gente afortunada y - un poquito-. de las bandas que la sirven, a costa del sufrimiento, también sin límites, del resto de la Humanidad.
Como dice la gente del SIPRI, no hay que referirse al gasto en armas, sino al gasto militar en total. La industria del dolor se mama en el mundo cantidades astronómicas. La información es escalofriante. La señala Francisco Morote, de Attac Canarias y la ofrece el SIPRI, en varios idiomas y la reproduce Marco Antonio Moreno en su JAQUE AL NEOLIBERALISMO. Y la cuestión aporta dos reflexiones, ambas lúgubres. Por una parte, ese dinero es el que falta para solucionar tanto sufrimiento social como existe en el mundo. Por la otra, ese dinero causa todavía más sufrimiento en muchas partes. Malditos seab.,
Como nos recuerda Francisco Morote, de Attac Canarias, Strauss-Kahn, a la sazón gerente del FMI, decía en 2009 "Soy partidario de dinamitar los paraísos fiscales". Las reprobables acciones libidinosas del tipo no pueden desmentir la lucidez de sus apreciaciones en materia económica. Lo que decía entonces iba en línea de lo que también se dijo cuanto estalló el escándalo de Lehman Brothers. Que había que erradicar de la realidad financiera mundial la existencia de guaridas que acogen el fruto de cuanto delito se perpetra en el planeta. Incluyendo los delitos fiscales, tan perversos como cualquier otro, porque son causa de tanto sufrimiento social. Pues bien, después de que se dice y se repite tanta verdad, ahís siguen los paraísos fiscales, sin que nadie parezca poder eliminarlos, atesorando ingentes cantidades de dinero sangriento. Vean el texto de Diego Herranz que señala en PÚBLICO el citado Morote. Y yo, Chema Tante, no dejaré de recordar que esto esto no tiene otra solución que la del voto.