La portavoz del Grupo Parlamentario Podemos califica el discurso de Clavijo como “una intervención más propia de un candidato en campaña electoral que de un presidente que es responsable de la situación de crisis que vive Canarias”
Se decía que era el paradigma del hombre de Estado. Que anteponía la estabilidad de España a los intereses nacionalistas de su partido. Fue el aliado fiel del PP y del PSOE en las rotaciones bipartidistas. Los jacobinos lo adoraban. Todavía ahora sale en su defensa Felipe González afirmando que es un hombre honrado. La realidad parece demostrarnos que el honorable Pujol era una especie de capo que creó un sistema de mordidas en las adjudicaciones de obras en Cataluña para beneficiar a su partido y a su familia. Y lo sabían los populares y los socialistas, pero se lo callaban porque les interesaba tenerlo comprado.