En TAMAIMOS, el indomable Juan García Luján da una muestra más de las razones de que en esta Canarias desafortunada nuestra -como en todo este estado español no más afortunado- las y los profesionales del periodismo con un pizco de decencia están -con algunas honrosas excepciones- ejerciendo su oficio fuera de los medios. Porque la costumbre es que, quien dice la verdad, no puede decirla donde se le pueda escuchar con claridad. Luján dedica sus desvelos esta vez a restregarle por los besos al genuflexo Clavijo que su pretendido nacionalismo, no es más que una continuidad histórica de la traición de Guanarteme. Y yo, Chema Tante, digo que es que da magua ver a este machango encaramado en un puesto presidencial gracias a una ley electoral obtusa y a las campañas pagadas con dinero de origen inconfesable, alegando toletadas más dignas de la vileza ciudadanil o del interés pesoeísta. E insisto que la culpa no la tiene solamente la horda pseudonacionalista, sino de todas las personas que de verdad sentimos a Canarias como una nación que debe ser dueña de su destino, pero no somos capaces de levantarnoos y defender la dignidad. Tenemos lo que nos merecemos.

La incultura gobernante pretendía arrebatar su nombre al Instituto Tomás Morales en Las Palmas de Gran Canaria. Pero el pueblo, la gente de las letras, el profesorado, alumnas y alumnos, se levantó y ha conseguido esta victoria. El poeta mantendrá su nombre en el instituto. Un éxito muy importante en sí mismo y revelador de que, cuando queremos y actuamos, podemos. Este martes 25 de junio, a las 19:30, el pueblo y la poesía celebrará el triunfo y rendirá homenaje a su poeta. La cita es ante el busto de Tomás Morales. 

Plazuela de Tomás Morales, junto al Obelisco, Las Palmas de Gran Canaria