Francisco Morote, de Attac Canarias selecciona este mosaico esclarecedor de textos sobre el recién parido acuerdo laboral. compuesto por el comunicado de CCOO y UGT, el de CEOE y CEPYME,  los  editoriales de LA RAZÓN y EL PAÍS y la opinión siempre lúcida de Javier Pérez Royo en EL DIARIO, Y yo Chema Tante, por supuesto, resalto la posición del profesor Pérez Royo. Si la `política es el arte de lo posible, este acuerdo es magro pero positivo en lo laboral, pero una rotunda victoria en lo político. Ahora falta capitalizarla, algo que las izquierdas no solemos hacer bien.

Desde EL SALTO y OMAL, Juan Hernández Zubizarreta y Pedro Ramiro tratan del cinismo impenitente con que la gente de las altas empresas se encaraman al falso pedestal de la autoridad para evocar sublimes conceptos que parecen irrefutables -de hecho, lo serían, si se manejaran debidamente- como eso de la "seguridad jurídica". Ahora, con las historias montadas por la CEOE para sacar la debida tajada de las inversiones de la reconstrucción, vuelven a airear la afirmación con la pretensión -que consiguen cumplir, por supuesto- de que se mantengan lo que llaman "reglas del juego" que les mantenga su posición de poder frente a la gente trabajadora. Federico Aguilera Klink señala el artículo de Hernández Zubizarreta y Ramiro y, como un ejemplo que sirva de prueba de su continuado esfuerzo por desenmascarar las malas prácticas de la alta empresa, rescata este artículo de hace ya más de tres lustros en el que denunciaba el cinismo empresarial ante las justas nacionalizaciones del petróleo propiedad de pueblo boliviano. Y yo, Chema Tante, aprovecho sin sonrojo la posibilidad de verme en semejante compañía y aporto mi opinión sobre la caradura empresarial. No hay que cansarse, porque la arrogancia neoliberal no tiene freno.

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Clara Mallo en IZQUIERDA DIARIO y KAOS EN LA RED nos da cuenta de la cruel reacción de la patronal de este reino de Felipe el último a las noticias de que el Gobierno PSOE UP estaba estudiando como adelantaba uno de los términos de su pacto, el ingreso mínimo vital o "Renta Social Extraordinaria" que es como parece que lo van a llamar. Yo, Chema Tante, digo que las excusas de los capos de la patronal son absolutamente adecuadas al ínfimo nivel mental medio del empresariado. Vean en el comunicado que  han largado lo que alegan: que como no han sido consultados sobre la decisión, "les es imposible" acudir a la reunión a la que les han convocado para consultarles sobre la decisión. Inefable. Yo he escuchado a esta gente decir que si se la da ala gente un ingreso sin trabajar, la gente no querría trabajar, porque ganarían lo mismo.  Es la mejor confesión sobre la cicatería salarial que sufren las personas trabajadoras en este estado de derecha.