Eduardo Montagut en EL OBRERO, recuerda el octogésimo aniversario del fusilamiento del presidente de Catalunya. Y yo, Chema tante, agrego que el nazi franquismo no solamente asesinó físicamente a este hombre sino, como solía hacer, asesinó la memoria de un hombre de estado. Se ha malinterpretado mucho la gestión de Companys. Se ha llegado a lanzar en contra suya la frase de Negrín "No hemos hecho una guerra para perder Catalunya", pero Companys bien podría decir que no dio su vida por la República para que Catalunya pertenezca a nadie. Entre estas dos posiciones de dos luchadores de la libertad, habrá que encontrar la solución para las tensiones territoriales gravemente presentes en esto de lo que va quedando del imperio de Castilla. Soluciones, desde el entendimiento entre dos grandes partes de las poblaciones, que tienen sentimientos distintos y que ninguna de ellas va a desaparecer, por mucho que se empeñen las otras

Muy cierto, aunque se queda corto, lo que alega Juan Carlos Escudier en PÚBLICO, en articulo que subraya el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Cierto, porque la reivindicación a la figura de Companys debe extenderse a sus colegas ministros Zugazagoitia y Peiró, también asesinados a sangre fría por la bestia franquista. Corto, porque hay multitud de causas de asesinatos, torturas, prisión y exilio que sufrieron esa legión de gente defensora de la libertad que significó la II República. Y yo, desde Canarias, no puedo dejar de olvidar a Guillermo Ascanio, como ejemplo de esos tantísimos otros casos.

Con el don de oportunidad que da nobleza a su oficio, Juan García Luján corre a reproducir en su SOMOS NADIE el amplio alegato que pronunciara Lluís Companys en el juicio que se le siguió durante el bienio negro de gobierno de l derecha en la República, en 1935. Ante las barbaridades largadas por el inicuo Casado (con Segismundo, este es el segundo que en la historia de España empaña a tan digno apellido), amenazando a Puigdemont con correr igual suerte que Companys y las disculpas del matón de que "no es historiador", vale la pena añadir, y así lo hago yo, Chema Tante, que Companys, condenado y preso, fue amnistiado, pero para ser después entregado por la Gestapo nazi y fusilado, sin juicio ni posibilidad de defensa, por el asesino Franco. El predecesor de los del "a por ellos" y de los de las manos alzadas otra vez en Barcelona y Valencia.