De este libro de 2002 de Greg Palast, que recomendamos a dúo vociferante Federico Aguilera Klink y yo Chema Tante, lo que más me ha impactado es la introducción del autor. La titula ¿A quién diablos le importa? Porque los nueve artículos o capítulos son un compendio de lo que estaba ocurriendo hace ya cerca de veinte años. Pero lo mismo que estábamos viendo entonces y que estamos viendo ahora. Y, con todo el asco y la indignación que esto inspira, lo más grave, lo más descorazonador, es comprobar cuánta razón encierra la pregunta ¿A quién diablos le importa? Está claro que no le importa más que a una poca gente. Explica Palast que uno del WASHINGTON POST/NEWSWEEK le pasó una información importante y él, Palast, le preguntó ¿por qué no lo publicas tú? y el otro le respondió "Porque a nadie le importa un pimiento". Eso pasaba en 2002 y sigue pasando ahora, en el mundo, en el estado español y en Canarias, como puedo yo comprobar día a día desde La casa de mi tía. A nadie le importa un carozo que nos roben, que nos maten, que se cachondeen de nosotros y nosotras. Por eso, como a nosotros, Aguilera Klink y yo, sí que nos importa y nos duele y nos aterroriza, recomendamos el trabajo de Palast y de toda esa legión esforzada por la verdad y la libertad, que pagamos con sufrimiento y algunos hasta con prisión o muerte
Como es sabido en Marruecos se llama "Majzén" a la oligarquía aristocrática financiera más cercana al trono. Es un auténtico gobierno en la sombra, donde reposa el genuino poder en ese reino feudal. En esta nota que señala Luis Portillo Pasqual del Riquelme en EL PORTAL DIPLOMÁTICO, cuentan las miserables maniobras de esa camarilla elitista, intentando comprar conciencias en Chile con un paquete de alimentos. Inmundo.
Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria (IUC), denuncia que Canarias es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de población que, por motivos económicos, ha dejado de tomar medicamentos recetados. En el Archipiélago hay 195.500 personas afectadas por esta situación de desprotección.
Comprar, gastar y malgastar, es como define a los tres Reyes Magos el periodista Cristóbal Peñate en el periódico La Provincia.
En RT y en el digital suizo AIPAZCOMUN, publican este testimonio de una educadora, Hermana del Sagrado Corazón en Venezuela. Jacquelin Jiménez, que aoprta una visión distinta de la que se está difundiendo, con intenciones engañosas. Lo recomienda Federico Aguilera Klink
Dice el genuflexo Clavijo, coreado por quienes tienen buenas razones para ello, por la cuenta que les trae, que sus propósitos de reparto de las perras del IGTE que regalara Montoro en trances preeelectorales, son "aprobados y, si se me permite, aplaudidos por las autoridades de seis de las siete islas". El genuflexo Clavijo demuestra haberse aprendido el argumentario, porque es el mismo que repiten todas las partes interesadas en este asunto. Narvay Quintero, consejero responsable del sector primario, adorna la tesis con un conocido chsitecillo: "Si uno nada en dirección contraria que los demás, no puede pensar que los equivocados son los otros". Y todo esto, insisto, para justificar el reparto de unas perras que todo el mundo sabe que será injusto.
Jessica Moreno informa en DIARIO DE AVISOS, de esta feliz iniciativa de PODEMOS. Veremos a ver, si en el Cabildo se impone el sentido común. Desde que se anunciara la futura construcción de un hotel de cinco estrellas en un suelo cercano a la playa de La Tejita, en la localidad granadillera de El Médano, muchas han sido las voces que se han manifestado en contra por su afección a este espacio natural de gran valor. Con el fin de poner freno a esta situación, el portavoz del Grupo Insular de Podemos, Fernando Sabaté, ha propuesto al Cabildo que compre el mencionado suelo y lo dedique a otros usos más adecuados al entorno, aseguró a DIARIO DE AVISOS.
Vuelve Carlos Sosa a aplicar su agudeza de criterio, para disecar en su TOP SECRET de EL DIARIO CANARIAS AHORA las estrategias maniobreras del genuflexo Clavijo y el tecnocrático Alonso. Este gentuallo juega con los sentimientos del pueblo tinerfeño, abusa de la ingenuidad de la gente de las cinco periféricas y mangonea con la perras (que no están y las seguiremos esperando) para sus particulares empeños políticos.