Manuel Monge escribe acompañado de toda la razón, en este artículo que señala en PÚBLICO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. La monarquía y la derecha cerril del estado español han aprovechado alevosamente la tragedia del Covid-19 para intentar pasar página y colar subrepticiamente el asunto de la corrupción y fraude fiscal flagrantes de Juan Carlos Borbón. 

Y se quedan tan frescos. Así será el grado de jediondez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV ha comprobado en las sociedades que cotizan en las Bolsas del estado español (o sea, más jediondez todavía que la que se detecta a simple vista, que ya es notable) que el órgano supervisor ha emitido una nota regañando a esas empresas, cobijo y patio de las maravillas de la corrupción y las malas mañas empresariales. Esta nota, para mí, Chema Tante, es una buena prueba de que si el sistema capitalista neoliberal es perverso en todas partes, en esto de lo que queda del imperio español es una verdadera madriguera de delincuentes. La CNMV les dice a estas sociedades que dejen de corromper, de corromperse y de mantener a gente corrupta. Fastuoso.

El presidente de la Casa de Galicia en Gran Canaria se quejaba estos días de que esta Navidad no había juguetes suficientes para tantos/as niños/as sin nada, su grito de rabia resonó en todos los medios de comunicación isleños, ningún político dijo nada, callaron como hacen siempre ante el mal ajeno, ahora que cobrarán jugosas pagas extras, que con sueldos de cinco o seis mil euros al mes duplicados, son una buena entrada para corruptas cuentas corrientes repletas de dinero robado al pueblo.

El vergonzoso gesto del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, junto a la ultraderechista y jefa del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, de no dimitir de forma inmediata, pidiendo perdón al pueblo español, por toda la gentuza que roba y saquea el estado desde su partido, viene a mostrar la imagen más corrupta de la marca España,

Entrar en política en el régimen español supone la perfecta bicoca millonaria para gran parte de la casta. Se colocan, promocionan, obtienen prebendas, favores y puertas giratorias, para una vez se acabe la mamanza colocarse en cualquier empresa “amiga”, de esas que sus jefes reparten sobres o maletines repletos de billetes de quinientos euros entre la chusma que los acepta.

La única salida para las personas honradas y de buena voluntad, las que sufren este genocidio social, es votar por quienes pidan salir de este engendro, de un Cuarto Reich impuesto a sangre, recortes, balas de goma y fuego, que solo beneficia a nazis como Merkel y sus acólitos gobernantes del resto de estados criminales que sustentan este nuevo holocausto, al criminal Fondo Monetario Internacional, a la troika, a las bandas internacionales de mafiosos que dirigen y gestionan el capitalismo.