Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista señala este artículo en el que David Bollero, desde PÚBLICO, le recuerda al gobierno del estado español que el régimen de Marruecos ers una dictadura absolutista en la reina un sujeto que maneja al país como propiedad propia y las relaciones internacionales con un chantaje miserable. Y que una felicitación que proceda de semejante personaje, es una deshonra y demuestra la complicidad
Danilo Albín en PÚBLICO, nos cuenta cómo los propios franquistas nos dan la razón a quienes rechazamos la monarquía, porque es una herencia directa, y continuación de la sanguinaria Dictadura. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, agrego que en este estado español, el único sistema legítimo es la República, porque no puede aceptarse una rebelión ilegal, que ganó una guerra ilegal, con armas nazis y fascistas y con tropas mercenarias coloniales, ni, por tanto, esta Monarquía antidemocrática, legada por esa misma rebelión ilegal. La única manera de recuperar la democracia que asegure el entendimiento, en esto de lo que va quedando del imperio de Castilla, es retomar el hilo constitucional truncado entre 1936 y 1939.
Luis Portillo Pasqual del Riquelme recomienda esta agudo escrito de Agustín Millán en DIARIO 16. Y yo, Chema Tante, coincido en que, todo el proceder, cada vez más claramente probado de Juan Carlos Borbón fue posible gracias a un entramado, la monarquía, organizado para facilitar el saqueo sistemático. Y como dice Millán, muchas de las riquezas amasadas por este Bribón lo fueron con sangre y cieno.
Lo que denuncia Atilio Borón, en este artículo que señala en el blog del autor Francisco Morote, de Attac Canarias es lamentable. Y puede ser extendido a otras latitudes, porque la actitud del Frente Amplio de Chile es comparable a la de más organizaciones que se dicen de izquierdas se identifican con planteamientos de la derecha cerril y del imperio USA. Una cosa es cuestionar los fallos que pueda tener una revolución -y la bolivariana venezolana los tiene, sin duda- y otra muy distinta es repetir los argumentos reaccionarios. Comparar -incluso con beneficio, como han hecho González y Guerra- a Pinochet con Maduro es inadmisible, para alguien que haya sufrido la dictadura chilena, pero también para alguien que milita en un partido como el PsoE que se distinguió gloriosamente en la defensa de la República y en la resistencia antifranquista. Lo del Frente Amplio chileno es unna vergüenza; lo del PsoE, también.