Esther Palomera en EL DIARIO reflexiona sobre la posición de Felipe Borbón. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias, y yo, Chema Tante, lo comento, advirtiendo de que, si cunde el antimonarquismo simplemente, nos colarán una República lampedusiana
La crónica de Antonio Maestre en EL DIARIO informa de que no hay planes estratégicos, ni voluntad política para hacerlos, para enfrentar la vuelta a clase con el nuevo curso en las escuelas. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio mAguado. Y la reflexión indica, digo yo, Chema Tante, que los gobiernos, el estatal y los territoriales lo dejan todo a la improvisación y al azar, confiando en que la covid-19 ataca menos a la infancia. Es una temeridad intilerable, pero no es la única.
Fue en enero. Lo publicaron NODAL y NUEVA TRIBUNA Álvaro García Linera describe el símil económico de la "Curva de Elefante", parido por Milanovic y retomado por Piketty, sobre las brutales desigualdades económicas en el mundo. Mientras la gente rica ha disparado sus fortunas, la gente más pobre ha aumentado levemente su posibilidad de consumo y las clases medias la han disminuido, o la han aumentado todavía menos. Y esta realidad, proyectada a la sociedad boliviana, después de los años de gestión de Evo y de Álvaro, explican el furor del golpe que atropelló la democracia. Como escucho decir a García Linera en una entrevista en una radio mexicana. "las clases medias bolivianas no soportaron la competencia de las y los indígenas que se elevaban en la escala social". Y este fenómeno, que se repite por todas las partes en que se rescate a las clases pobres, es caldo de cultivo para el fascismo. Por eso, decía García Linera que es preciso no olvidar las clases medias en los procesos de revolución social. Algo que debería ser muy tenido en cuenta por Maduro, por ejemplo.
El ejército se perdió, por su pulsión intolerante,a un al parecer estupendo profesional, pero está claro que nos hemos ganado un excelente articulista. Aunque podía perfectamente, si éste fuera un estadio democrático y no un estado de derecha, ser lo segundo, sin perder lo primero. En fin. El texto de Luis Gonzalo Segura en PÚBLICO, que señala Antonio Aguado, describe con toda claridad el grado de deterioro a que ha llegado el histórico partido español que dejó en la practica de ser ni socialista ni obrero. De verdad que es deprimente contemplar cómo, con honrosas excepciones, las bases psociatas siguen tolerando que la sultana sevillana, sin mandato alguno, funcione y opere como virtual cabeza de la organización. Sorprendente, pero cierto. La involución democrática es un hecho, en ese partido que ofreció tantas personas al sacrificio de la muerte, la tortura, la prisión y el exilio, por esa democracia que ahora una recua repugnante menosprecia.
Oportuna mención que hace en EL DIARIO y recomienda Antonio Aguado, de la aprición del libro de Miquel Roig 'Conversación con Alberto Garzón. Boceto de un futuro posible', que se publicará el 15 de junio. EL DIARIO comenta, para general conocimiento, el capítulo dedicado en el libro a las negociaciones que el PsoE intenta presentar como un intento de formar un gobierno de izquierda, pero era una iniciativa de derecha inaceptable para nadie con sentido social.