Me entero, en el blog de Luis León Barreto, de la muerte de un tipo magnífico, Amos Oz, que se fue el 28 de diciembre. La talla creativa del escritor deja paso a su altura moral. Oz fue un puntal del entendimiento entre los pueblos hermanos (trágica paradoja, pero tozudamente cierto) judío y palestino. Un sentimiento de entendimiento que no es excepción, pero que queda opacado por la acción déspota de los extremistas ultraortodoxos que detentan el gobierno del estado de Israel. Yo, Chema Tante, deploro que esta noticia luctuosa haya pasado casi desapercibida, por el efecto conjunto de la bulla navideña y de la insensibilidad de la prensa comercial, que no resalta informaciones trascendentes. De todas maneras, recurriré al tópico. Se ha muerto el hombre, pero las ideas de defensa de los derechos humanos perviven.
Juan Carlos de Sancho agita esta nota de EFE sobre la denunCIa desgarrada que hicieron desde la Feria Internacional del Libro de La Paz en Bolivia Sara Mesa, Antonio Orejudo y Marta Sanz, escritoras y escritor (yo, Chema Tante, me he permitido sustituir el injusto epiceno que campea en el titular de la noticia, porque ellas son mayoría. Lo llaman democracia). Este trío creador claman por el marasmo cultural que sufrimos en este estado de derecha español, por culpa de las presiones comerciales. Esto ya resulta un tópico, pero que no debe cansarnos. Una de los resortes de la libertad es la cultura.
Javier Moro asegura que “yo no contemplo escribir un libro si luego no me voy a encontrar con mis lectores”
"Me parece que yerran aquellos que escriben desde la seguridad, desde la creencia de que lo saben todo" Raúl Vega hace para TAMAIMOS esta interesante entrevista a Jorge Rodríguez Padrón, que acaba de ver que la Fundación Tamaimos le pubicara su obra "Variaciones sobre el asunto. Ensayos de literatura insular" que se presenta este martes 12 de abril en Las Palmas de Gran Canaria.
Informa MAJALULA: Casa-Museo Pérez Galdós el miércoles 24 de febrero, a las 20.00 horas. Entrada libre y gratuita hasta completar aforo.