Aquí están quienes demuestran preocuparse por la gente y se enfrentan al neoliberalismo chantajista. CADTM, ATTAC, ANTICAPITALISTAS y RIS, representadas por Eric Toussaint, Miguel Urban, Cristina Quintavallia, Paul Murphy, en PÚBLICO. La Deuda es una estafa y debe anularse. Lo repito yo, Chema Tante. La Unión Europea manda las perras, pero escondidos en el carmaelo ponzoñoso de la Deuda, por la que la banca cobra fuertes intereses. Un dinero que sale del dedo del funiconario que presiona la tecla y que a la banca no le cuesta nada. Pero el neoliberalismo de la UE, dominado por las empresas, impone sus reglas brutales, como condición. Y, para redondear la desfachatez, los gobernantes dedican ese dinero europeo, a beneficiarse ellos, sus partidos y las empresas amigas. Inaguantable
Esclarecedora entrevista que hace Claudi Pérez a Wolfgang Streeck, sociólogo del Instituto Max Planck. Este texto certifica la catástrofe que se cierne sobre el sistema capitalista y su versión fascista de este siglo, el neoliberalismo. Lo que nos explica Streeck es que los pérfidos neoliberales no solamente diseñaron su estrategia de dominación de manera maligna, sino que encima la diseñaron mal. Sus errores desencadenan el fin del sistema, pero el problema es que su caída arrastra al resto de mortales.
"Unión Europea: el fracaso de la unión monetaria", clarísimo resumen que hace Francisco Morote, de Attac Canarias, del artículo de Juan Francisco Martín Seco, también de Attac, en REPÚBLICA DE LAS IDEAS. El texto de Martín Seco, que parte de unas apreciaciones de Paul Krugman, desborda el tema de a fallida Unión Monetaria, para abordar las causas del embrollo. Todo se reduce a a absoluta estupidez de empeñarse en unificar las monedas de países con profundas diferencias financieras y económicas, sin aplicar la necesarias políticas de unificación. Los principios de solidaridad y convergencia se quedan en nada cuando deben ser asumidos por los países opulentos. Y al fondo de todo, como una consecuencia que pronostica un futuro muy negro: el derrumbe de la productividad. Y es que con trabajos de mierda y salarios de miseria, la productividad desaparece.