Ana Pardo de Vera en PÚBLICO se refiere a las amistades de Casado. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante digo que se amontonan las evidencias de las actividades delictivas de la cúpula Ppera, en todos los tiempos. Pero, sin embargo, también es evidente que a la gente, esto le da lo mismo
Isidoro Sánchez publica en EL DIA este artículo en el que, reconoce el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, pero, creo yo, Chema Tante, pretende al mismo tiempo que el estado español se escabulla de su responsabilidad competencia administradora y depositaria de ls soberanía saharaui, que la Asamblea General de la ONU exigió fuera devuelta a la población del Sáhara Occidental. No se trata, pues, de que el estado español descargue su compromiso en la Unión Europea, ni de que se pida a la ONU lo que la ONU concedió. Lo que tiene que hacer el reino de Felipe, el último Borbón, es cumplir con su obligación y dejar de colaborar con Marruecos y Francia en el saqueo de los recursos naturales saharauis. Publico un comentario anónimo que me ha llegado y la respuesta de Luis Portillo Pasqual del Riquelme
Una de las principales señas de identidad del PSOE en el transcurso de sus 134 años de historia, ha sido la honradez. Era consustancial con un socialista ser honrado, pero de un tiempo a esta parte, éste y otros valores que teníamos, “han sido tirados por la borda”.
La historia del anillo insular en Tenerife es una de las mayores patrañas económicas sociológicas en unas islas pródigas en este tipo de ruindades. Desde Adán martín para acá se ha venido intentando hacer pasar como una maravilla la movilidad, para que la gente del norte pueda ir a trabajar al sur. En lugar de promover la actividad económica allí donde haya más gente en paro, que es lo lógico. En esta estrategia, se utiliza cualquier herramienta argumental, siempre falaz, por supuesto. EL OIKOS desvela la que tiene que ver con las pretendidas bondades ¡ambientales! de un proyecto que se carga un montón de espacios naturales y muchísimo suelo rústico. Me alegra constatar que el amigo E. Acosta vuelve de la pausa estival cargado de fuerza y de razones.
Ya tenemos el beneplácito de un comité de expertos, la mayoría vinculados a la banca y a los seguros, para reformar otra vez el sistema de pensiones. El Gobierno de Rajoy se apresuró a seguir la indicación de la canciller alemana, Angela Merkel, para desvincular salarios y pensiones españolas de la inflación, es decir, del Índice de Precios al Consumo (IPC). La reforma laboral de Rajoy ya exploraba ese camino y, ahora, le tocaba el turno a las pensiones.